Artículo realizado por Denys Bakirov
"Que el tejido social de la vida cotidiana puede y debe desarrollarse de manera inteligente, es la esencia del metamodernismo político".
Si los trabajos académicos anteriores sobre 'metamodernismo' (Vermeulen, Van der Akker, Gibbons) fueron aptos para señalar los cambios reales en los sentimientos y expectativas de los artistas, y si algunas otras personas que usaron este término (Seth Abramson, Luke Turner), fueron capaces de expresar implicaciones, preceptos y ”reglas'' relevantes de la cosmovisión metamoderna, es solo dentro del marco desarrollado por Hanzi Freinacht, que estas varias líneas diferentes se sincronizan para tener un sentido real aplicado. ¿Por qué? En parte porque encuentra el lenguaje para desvestir los nuevos problemas sutiles que plantea la modernidad, problemas que antes nadie se atrevía a reconocer como tales.
En cierto sentido, sabíamos que las sociedades escandinavas estaban haciendo algo bastante correcto en términos de desarrollo político, cultural y económico. Pero estos países carecían de una filosofía articulada que pudiera explicar hacia dónde se dirigen exactamente. Su desarrollo se estaba desarrollando tal cual, en modo de una especie de corazonada, sin un plan o marco consciente. Nos dijeron que tenía algo que ver con la confianza interpersonal y la confianza en las instituciones, el clima frío que hacía que los cuerpos cálidos se unieran, etc., pero esa es una explicación débil. Todo esto cambió con la aparición de "Listening Society" de Hanzi Freinacht. Y obras de otros pensadores del norte como Lene Anderson y Tomas Bjorkman ("Secreto nórdico"), Jonathan Rowson, Brent Cooper, cuyas narrativas del desarrollo habían colocado fragmentos divergentes en su contexto adecuado.
Hanzi Freinacht es un pensador amplio y profundo. Nada queda fuera de sus libros, ya que usa lentes 'metamodernos' para abordar el espectro completo de nuestros problemas inminentes. Y hay un patrón en lo que está haciendo en este libro. Rowan Williams dijo una vez que, la tarea de la vida es encontrarse con los no invitados, de tal manera que lo inviten. Viniendo del lugar más progresista de la Tierra, Suecia, Hanzi está prestando mucha atención a dónde vamos como humanidad. Él aclara las direcciones a las que nos lleva el progreso para hacerlos visibles, confiables y... "invitarnos".
Luego observa los procesos que hacen que este progreso suceda. ¿Qué son precisamente? Como sociedad, hemos acumulado un aparato político instituido para manejar algunos de ellos. Pero muchos permanecen fuera de los límites de nuestro escrutinio. Hanzi, simplemente señala: mira, lo estamos haciendo de todos modos, aunque sin control consciente ni direccionalidad. Ahora es el momento de tomar conciencia y asumir la responsabilidad de su desarrollo.
En cierto modo, Hanzi toma estos temas incómodos, extraños y controvertidos y dice "mira, tenemos que crecer". Tenemos que convertirnos en adultos que estén listos para hablar en serio y oficialmente, sobre las cosas que hasta ahora flotaban al margen del proceso político formal, envenenando y polarizando así el discurso, ya que no había adultos en la sala para abordarlos adecuadamente". Hemos dejado estos procesos en manos del destino, en lugar de hacer lo que Hanzi está haciendo. Es decir: si participamos en ellos lo queramos o no, ¿por qué no participar en ellos con toda seriedad consciente?
“El punto es que, estos procesos ya están en curso en nuestras sociedades de todos modos, tengamos o no un lenguaje para describirlos y marcos políticos para relacionarnos con ellos. A medida que estos procesos se reconocen y reorganizan conscientemente, aumentamos nuestra capacidad de crear una sociedad libre y justa, un gran potencial, aunque sin prometer nada de antemano”.
Es buena idea, dice Hanzi, "tener, por ejemplo, ministerios de finanzas o economía, etc., y de la misma manera es buena idea tener una política de democratización deliberadamente elaborada. La existencia de este tipo de política no garantiza, por sí misma, una buena política dentro de cada campo. Simplemente abre una gran cantidad de potenciales”. Hanzi estipula que el orden, la libertad, la igualdad y las normas se estabilizan en torno a ciertos puntos de atracción.
"Un atractor es un patrón o equilibrio que, bajo ciertas condiciones, es muy probable que emerja y se estabilice dentro de un sistema dinámico, como, por ejemplo, la sociedad".
A muchas personas les parece intuitivamente evidente que Freinacht ha sido capaz de exponer una amplia mayoría de los llamados atractores. Las preguntas que se formularán en el marco de la política metamoderna son preguntas como estas:
"¿Hay un atractor que va más allá de la moderna democracia liberal de mercado? ¿Qué estructuras tienen más probabilidades de sobrevivir y superar a otras estructuras en las circunstancias históricas actualmente emergentes?"
Hanzi ilumina y aclara los posibles objetivos políticos de nuestras generaciones futuras. En términos de desarrollo, este es un pronóstico que nos hace ir todavía más allá. Es una especie de utopía que, simplemente, delinea las tendencias y los atractores que ya apuntan hacia una dirección no abordada, no alcanzada y no disponible dentro de la gramática y ética posmoderna. Esto es, el desarrollo personal de los seres humanos. Para Foucault (excepto Foucault tardío), lo que estaba por encima de la 'línea' de la no violencia y de la no subyugación, era solo un tema de deconstrucción, porque a menudo se usaba como una excusa y razón para la violencia y la subyugación de aquellos que caen por debajo de la “línea” anteriormente mencionada. Pero para alcanzar verdaderamente nuevas alturas de sintonía interpersonal, tenemos que recuperar, con cautela, a las “jerarquías” y “escalas” del pensamiento espiritual. Tiene que hacerse en un "estilo" que podría llamarse algo así como ingenuidad informada, idealismo pragmático, etc.
Esta es la línea de fondo: un nuevo conjunto de problemas están apareciendo a medida que se desarrolla la modernidad. Cuando decimos "la metamodernidad acecha en el horizonte", implica el estado de la situación en el que estos problemas se reconocen como problemas, y se pueden resolver.
Aquí están tales problemas:
Insostenibilidad ecológica;
Desigualdad excesiva (lo que hace que las clases más bajas sufran aún más, porque su subyugación podría parecer trivial en comparación con la "verdadera" lucha del proletariado del pasado, pues hoy en día los pobres no tienen una "excusa" que pueda explicar por qué son menos exitosos en beneficiarse de la economía de mercado en comparación con sus compañeros más acomodados, pues no hay señores ni sistemas de reparto que los arrastren hacia abajo que señalar con el dedo, la única razón por la que han fracasado es porque son menos trabajadores, menos talentosos, es decir, si los pobres del pasado se sintieron oprimidos, los pobres de nuestro tiempo se sienten irrelevantes (lo cual sólo es cierto en los confines de la economía de mercado, mientras que nadie es "irrelevante" fuera de estos confines). Todo esto significa que no pueden narrar una historia heroica significativa, dentro de la cual se pueda dar cuenta de su estado miserable (como en el marxismo), y por lo tanto, no se les deja más que como manchas en la sociedad; además, en primer lugar, el hecho de que creemos la necesidad de un exceso de mercancías, pone en peligro la sostenibilidad ecológica);
Alienación y estrés ; ("Una sensación generalizada de extrañeza y angustia existencial, hace que las personas sufran depresión y se suiciden en un grado sin precedentes", "¿qué sucede en una sociedad donde ya tienes comida, refugio y abundancia? Las personas comienzan a preocuparse de que puedan estar malgastando sus vidas, que tal vez no estén haciendo lo mejor posible, que todavía falta algo, que la vida se había vuelto aburrida y demasiado predecible".) Algo está mal con nuestras relaciones interpersonales o, más bien, es fácil imaginar que nuestras relaciones interpersonales tengan más calidad; fácil, porque muchos de nosotros tenemos al menos algunas relaciones significativas basadas en el amor. Entonces esta es la pregunta: cómo promulgar relaciones de amor en la sociedad o, más bien, cómo trabajar con este conjunto de conflictos y rivalidades enrevesadas y miserables que son nuestras relaciones, y convertirlas en algo más parecido a la reciprocidad, la amistad, la enseñanza / aprendizaje y el amor.
Lo que propone puede parecer bastante crudo, abstracto o complejo para un neófito:
“Podemos cambiar las barreras sociales y los paisajes sociopsicológicos de la vida cotidiana”. Sabemos, hemos visto, que estas barreras están maduras para ser derribadas. En los pequeños círculos metamodernos, florece una nueva conciencia, esperando ser prototipada en la sociedad en general. Una nueva forma de relacionarse entre sí: un paisaje estructurado por reciprocidad, desarrollo conjunto, creación conjunta y convivencia. ¿Suena utópico? Ten paciencia con nosotros.
Capítulo 1. Utopía relativa.
¿Otra cruzada de niños?
En este capítulo, Freinacht habla sobre qué es exactamente lo que está tratando de lograr a través de su trabajo. Habla de nuestra propia sociedad como una utopía relativa, que parece un paraíso inalcanzable para las generaciones anteriores, pero que todavía sufre muchos problemas emergentes y nuevos. El punto es: puede considerarse utopía solo en comparación con algo que existía anteriormente.
La modernidad nos dio avances milagrosos y no hay vuelta atrás. Sin embargo, no es del todo inútil hablar de lo que habla Rene Guenon, es decir, de las múltiples formas en que se perdió la belleza de la sociedad premoderna:
"Menos contaminación, más espiritualidad, un sentido del mundo más encantado, armas menos destructivas, menos consumismo y alienación sin sentido, más independencia para tener las habilidades para producir lo que necesitas, más humildad, etc."
Hay cuatro tipos de problemas que la modernidad nos había dejado:
Problemas residuales (más sobras que las del período anterior a la modernidad);
Nuevos problemas emergentes (causados por la modernidad);
Bellezas perdidas (cualidades de sociedades anteriores perdidas bajo la modernidad);
Nuevas alturas alcanzadas (problemas que simplemente no era viable tratar de resolver antes, pero que ahora están a nuestro alcance);
Debido a mi temperamento, soy más propenso a ser sensible a las "bellezas perdidas". Llamo a esta sensibilidad la "resistencia romántica": sentir que algo crucial y mágico se está abandonando durante el proceso de dilucidar los misterios del inconsciente colectivo o personal, a la luz del escrutinio consciente. Es como si una habitación oscura, donde prosperaron mis dulces fantasías, estuviera iluminada por los rayos cegadores de hechos anémicos. Pero tiene que suceder. De lo contrario, los lugares oscuros y húmedos como estos se pudren sin revelar la verdad, y sus habitantes se asfixian sin posibilidad de adaptarse a los cambios que trae el tiempo. No importa cuán teóricos, faeries y fantasiosos sean estos encantamientos, tienen que ser descritos. Para enfrentar los problemas que enfrentamos, uno debe enfrentarlos en su propio territorio, bajo el cielo despejado de la cruda verdad. No en el sótano de nuestros sueños e ilusiones. Tales sacrificios deben hacerse si queremos crear una sociedad metamoderna. Después de todo,
"Una sociedad puede describirse como metamoderna si, y solo si, todos los problemas de la modernidad se han resuelto más o menos".
Capítulo 2. Cambio de juego.
En este capítulo, Hanzi trata las opciones entre Scylla de negar la verdad sobre la naturaleza del juego, y Charybdis de aceptar el statu quo como si no se pudiera hacer nada al respecto. Entre "negación del juego" y "aceptación del juego".
Para cambiar adecuadamente la dinámica de los juegos que jugamos, tenemos que aceptar las duras verdades de cómo funcionan y apostar simultáneamente que hay espacio para una mejora consciente. Con estas dos demandas cumplidas, podría haber una oportunidad para dirigir el desarrollo del juego en la dirección requerida.
“El desarrollo interno de las personas está interrelacionado con el desarrollo de la sociedad en general. La función de la sociedad se basa fundamentalmente en el desarrollo personal de sus ciudadanos. No se puede desarrollar la sociedad simplemente "imponiendo" un determinado sistema político o cambiando los valores de las personas. El cambio en el juego ocurre mediante un cambio sistémico, el desarrollo psicológico de las poblaciones, los cambios en los hábitos y comportamientos, y a través del desarrollo cultural... Estos campos: sistema, psicología, comportamiento y cultura, se desarrollan juntos ".
"No odies al jugador", dice Hanzi. “No odies el juego. Conoce el juego y juega a cambiarlo. Porque amas a los jugadores".
Capítulo 3. La dirección de la historia.
En este capítulo, Freinacht se basa en las ideas de Michel Foucault y otros sociólogos y filósofos prominentes. Freinacht logra superar las alergias intelectuales de Foucault, mientras se mantiene fiel al trabajo que Foucault estaba tratando de realizar. Si Foucault estaba ansioso por iluminar el lado opresivo del creciente control de la intimidad, que ha comenzado con el desarrollo de las sociedades modernas, Freinacht está dispuesto a tener en cuenta el otro lado de la moneda: el bienestar que trajo consigo.
Según Hanzi, "el bienestar y el control, en gran medida, van de la mano". Continúa afirmando que "en Suecia hoy, esta sociedad libre", el estado mantiene a casi todos los jóvenes en la escuela durante almenos doce años, involucrando familias rotas, agentes de relaciones matrimoniales tóxicas, donde nos enseñan sobre sexo seguro, sexualidad e igualdad de género, mira en las cavidades de nuestros cuerpos: boca, vagina, detección de bultos cancerosos en senos, nos recomiendan qué comer, financian nuestros periódicos más pequeños, nos ayuda a llevar nuestros holgazanes perezosos cuerpos al gimnasio, trata nuestra locura, y si es necesario, alimenta a la fuerza al paciente hospitalizado no conforme, con drogas y alimento líquido. ¿Este nivel de control no se acerca a lo que George Orwell imaginó en su novela, 1984?
Para Freinacht, "la creciente intimidad de control, va de la mano con la evolución de una sociedad más compleja".
“Cada intento de crear una integración más íntima, conlleva el riesgo de convertirse en una nueva fuente de opresión. Cada vez que las personas intentan relacionarse entre sí en un nivel más profundo e íntimo, incluyendo partes más amplias de nuestras emociones auténticas y nuestro ser interno, para algunos puede ser sofocante y sentirse presionado. Nueva opresión, aunque en un nivel más elevado y sutil. Cuando, por ejemplo, creamos nuevas formas lúdicas de organizar nuestras corporaciones, en las que todos están invitados a participar de manera más auténtica, también compartimos partes más grandes o inclusivas de nuestro ser interior, y se espera que nos mostremos más "completamente" o más “transparentemente”, y nos involucremos más emocionalmente. Pero algunos serán incapaces de "sentirlo" del todo y necesariamente se sentirán presionados y manipulados sutilmente. Cuando creamos un mayor compromiso y cuidado social, aquellos que no sienten lo mismo, se sienten sofocados y como si expectativas poco realistas están siendo empujadas por sus gargantas para que digan lo que no sienten".
Freinacht deliberadamente aborda los riesgos que su visión del futuro:
“Nueva opresión. Cuando democratizamos el gobierno y más personas se involucran en la toma de decisiones, muchos de nosotros nos sentimos atrapados en discusiones interminables. Cuando practicamos atención plena (o mindfulness) y yoga en el trabajo, algunos sentirán que pierden su valioso tiempo con un bla-bla-bla sin sentido. Cuando hacemos que nuestras organizaciones sean más personales, algunos de nosotros nos sentimos atrapados en problemas y conflictos todavía más personales en los que nuestras vulnerabilidades se vuelven demasiado evidentes. Cuando creamos una mayor transparencia, algunos sienten más vigilancia”.
Sin embargo, no hay forma de evitar la dirección hacia un mayor desarrollo en que nuestra sociedad parece ir. Para hacer que el camino que tenemos por delante sea menos extraño, para dilucidar la terra incógnita, se propone la visión metamoderna.
Su objetivo es "apoyar la reintegración necesaria de personas modernas (y posmodernas), altamente divididas, en una comunidad más profunda -o Gemeinshcaft-, pero hacerlo con gran sensibilidad hacia los riesgos ineludibles de nuevas y más sutiles formas de opresión... Por lo tanto, la tarea es equilibrar y apoyar las fuerzas de integración e individuación. Esto es lo que la “sociedad que escucha” debe poder hacer".
Si consideramos a la libertad como algo así como poder vivir auténticamente, "la creciente intimidación del control está vinculada a una mayor libertad personal, aunque de una manera difícil y dolorosa que fácilmente se convierte en una opresión".
Por lo tanto, "debemos relacionarnos productivamente con esta dinámica: (in)dividuación en nuevos niveles superiores de desarrollo personal, conduce a alienación, que conduce a reacción a la alienación: integración, reintegración (que conduce a) opresión, sofocación (que conduce a) resistencia, emancipación (que conduce a lo primero).
Capítulo 4. Otro tipo de libertad. Y capítulo 5. La libertad está más allá.
En estos capítulos, Freinacht aborda las limitaciones más sutiles de la libertad, aquellas que solo pueden abordarse de manera integral en las sociedades donde las formas más obvias de libertad ya gozan de buena salud. Se relaciona con las "nuevas alturas alcanzadas" que se introdujeron en el Capítulo 1 Utopía relativa.
Freinacht nos da estos ejemplos:
"Toda mi vida he estado controlado por la vergüenza, nunca me atreví a expresarme, porque me sentía tan ridículo, y quería vivir como homosexual, pero una sensación de vergüenza me detuvo y quería mudarme a otra ciudad, pero me quedé aquí, porque temía perder el apoyo de mi familia, lo que me habría dejado en situación de estar pidiendo comida".
Y otro: "Estoy profundamente infeliz en mi matrimonio, pero no tengo más remedio que quedarme porque mi marido me culparía y no tendría a dónde ir".
Luego continúa preguntando si, "¿están alguno de estos ejemplos cubiertos por la definición de libertad como "derechos políticos" o "libertades civiles"?... los derechos y libertades legales pueden contribuir a dejarnos salir de estas pequeñas cárceles, pero apenas cubren una pequeña parte de esas posibles cárceles."
Freinacht concluye esta línea argumental diciendo que, “si aceptas la hipótesis de que las emociones negativas, siempre presentes, se evitan a través de nuestras elecciones e interacciones, puede ver que estas emociones, y las razones que podemos tener para sentirlas, establecen el límite para nuestros grados de libertad. Actuamos, pensamos e incluso sentimos, dentro de ciertas limitaciones derivadas de la dinámica emocional de la sociedad en la que vivimos... Las personas que tienen sus vidas controladas por tales emociones son simplemente menos libres que los que no lo hacen".
Freinacht diferencia entre las cuatro formas de restricciones socialmente mediadas:
Miedo;
Culpa;
Vergüenza;
Sklavenmoral, la "envidia interiorizada de los demás" (que se relaciona estrechamente con lo que Nietzsche llamó "moralidad esclava" en alemán).
Estos son los monstruos que acechan en nuestras mentes, listos para limitar e impedir la autenticidad y libertad, cada vez que sienten que la situación social les amenaza.
Capítulo 6. Dimensiones de la igualdad (y) Capítulo 7. Una igualdad más profunda.
Hanzi señala que, una vez establecida la igualdad básica, como por ejemplo derecho a voto, estado de derecho, etc., es hora de ampliar la perspectiva para incluir otras dimensiones de la igualdad: económica; social; fisiológica; emocional; ecológica; informativa.
Por ejemplo, “dentro de países ricos con elevado estado de bienestar como Suecia, la lucha por la igualdad material, es a menudo una lucha por la igualdad social disfrazada. En tales sociedades, las personas no se están muriendo de hambre, sino que la falta de riqueza económica puede afectar negativamente su estatus y dificultar su inclusión en algunos eventos sociales. Incluso escuchas a enfermeras, maestros de escuela y policías decir: no es que realmente necesite tanto dinero. Solo quiero que mi paga valide adecuadamente mi trabajo y esfuerzo".
Hanzi estipula que la igualdad no se alcanza logrando la fachada externa de la "igualdad".
"Al igual que con la libertad, podemos comenzar a ver que el objetivo superior del desarrollo social no es tanto lograr la "igualdad perfecta", sino más bien hacer que la lucha por la igualdad sea obsoleta".
De hecho, la lucha por la igualdad es tan profunda que hace que el concepto de igualdad sea rudimentario:
"Igualdad, equivalencia y ecuanimidad: existe la progresión, desde nivelar las diferencias injustas entre nosotros, hasta adoptar un sentido más profundo de valor para todos, hasta dejar de lado nuestra extraña obsesión humana con comparaciones imposibles, que finalmente hace que la igualdad sea obsoleta".
Capítulo 8. Evolución de las normas.
"En países como los nórdicos, que tienen un grado considerablemente alto de libertad e igualdad, así como “memes de valor” efectivo promedio elevados, se puede ver la aparición de formas de expresión emocional más "espontáneas" y "sensibles", a medida que las personas tienen de cada vez más el lujo de ser "transparentes" y "auténticos" acerca de sus vidas y sentimientos internos. Necesitan pensar menos en "impostar" y mostrar señales de prestigio u honor. En estos entornos, a menudo incluso se toma como signo de fortaleza y madurez revelarse juiciosamente y ser abierto sobre las propias debilidades, brechas de conocimiento e inseguridades".
¿Cuán importantes son estos cambios, considerando el hecho de que los sistemas de normas "supuestamente" progresistas pueden colapsar fácilmente y volverse en normas regresivas "si no están respaldados por los memes de valor correspondientes en la población, así como por una mayor libertad y una igualdad más profunda"?
Ayer hablé con un joven filósofo. Rechazó mis argumentos de que las normas y valores de la sociedad progresan de tal manera que sean más inclusivos y holísticos. Él citó al marqués de Sade, un noble francés de finales del siglo XVIII conocido por su sexualidad libertina. "Pasó la mayor parte de su tiempo en prisión, escribiendo ensayos sobre relaciones intrincadas entre violencia y sexualidad", dijo el filósofo, "rechazado por las estructuras sociales y la comunidad". El sadismo verbal: la tendencia a obtener placer, especialmente la gratificación sexual, de infligir dolor, sufrimiento o humillación a los demás, por supuesto, proviene de su apellido. El filósofo concluyó que desde el punto de vista y el estándar del Marqués de Sade, no tiene sentido hablar sobre el desarrollo social hacia la "inclusión, el amor, la verdad, la belleza", porque las presunciones y presuposiciones de tal progreso no tienen nada en común con los valores a los que De Sade podría haberse suscrito. Esto significa que la perspectiva desde la cual vemos el progreso es infinitamente maleable debido a los intereses divergentes y los fundamentos morales más profundos de los diferentes individuos. En otras palabras, posmodernismo.
Lo que le respondí es que hay una manera muy fácil de ver cómo incluso una persona como De Sade podría haberse beneficiado de cómo se ha desarrollado nuestra sociedad. Toma la Suecia moderna. En ella, el Marqués no habría tenido que pasar la mayor parte de su vida en la cárcel. Sus inclinaciones sexuales inusuales podrían haber sido reconocidas por lo que son: preferencias potencialmente inofensivas, sutilmente peligrosas, pero no hay nada que odiar o juzgar por eso.
Se le habría dado tiempo y espacio para perseguir sus extraños fetiches de una manera que no pudiera dañar el bienestar e impedir la libertad de los demás. No habría sido irrespetado y despreciado como en casi cualquier otra sociedad del pasado temporal o del presente geográfico, que lo habría despreciado y masacrado. Quizás entonces hubiera podido escribir algo más insípido, algo más estéticamente agradable y socialmente valioso. El punto es: el marqués de Sade estaría mejor en la Suecia posmoderna que en la Francia moderna.
Entonces, "es este desarrollo cultural y psicológico el que debe ser estimulado conscientemente, para que coincida con el tipo de sistema mundial complejo que está surgiendo en la era de Internet".
Por el bien de Sades del futuro, hagamos realidad la sociedad metamoderna antes de que sean crucificados de un millón de maneras sutiles antes de que nos demos cuenta.
“Solo ayudando seriamente a las personas a obtener lo que realmente necesitan y desean de la vida, apoyando el desarrollo adulto en serio, el desarrollo de la mente y la personalidad en general, podemos elevar el nivel de funcionamiento conductual en toda la sociedad y el nivel de salud mental en todos los grupos sociales. Es de esta manera que podemos elevar el "meme de valor efectivo" promedio de la población por encima de la etapa moderna".
Entonces, ¿cómo imagina Hanzi exactamente nuestra infiltración en los tejidos enredados del funcionamiento de la sociedad? ¿Cómo traer el cambio que tan desesperadamente necesitamos? De acuerdo, nosotros mismos tenemos que ser este cambio, encarnarlo, ¿pero aparte de eso? Hanzi ofrece seis nuevas formas de política, intrincadamente en una misma red. Seis procesos para verificarse y equilibrarse entre sí, y un patrón maestro para gobernarlos a todos.
Recapitulemos cómo el crecimiento personal da forma al progreso social:
"El desarrollo psicológico de las personas, a través de cuatro dimensiones (complejidad cognitiva, código, estado y profundidad), determina en gran medida sus "memes de valor efectivo" (sus valores), y lograr un Vmeme efectivo promedio más alto de población, es extremadamente importante para el desarrollo de una sociedad sana postindustrial, transnacional y digitalizada".
La sociedad, al mismo tiempo, cambia a la persona. No podemos encauzar este desarrollo sin "un nuevo movimiento político que ponga ese crecimiento psicológico en la agenda política". Es decir, sin metamodernismo político:
Estas teorías son metamodernas, porque sintetizan las ideas del progreso moderno, a través de etapas sucesivas, con la sensibilidad crítica posmoderna hacia la sociedad moderna. Ofrecen una dirección y una hoja de ruta, sin depender de una fe ingenua, materialista, lineal y mecánica, que está basada en la ciencia, la racionalidad y la humanidad. Por ejemplo, no hay estado de Leninista que señale hacia un futuro brillante... Más bien, la visión metamoderna del progreso, toma como punto de partida los fracasos, limitaciones y tragedias insufribles de la vida moderna. Nace no de la gloria del proyecto moderno, sino de su fragilidad y futilidad. Y además nace, no de la crítica posmoderna de la sociedad moderna, sino de la relativa inutilidad de esa misma crítica".
Los marcos que la gente utiliza para abordar la realidad se vuelven anticuados a regañadientes. "Si ve que, no solo la sociedad moderna y sus instituciones son inútiles, sino que incluso la crítica posmoderna de la misma es igualmente así, también debe reconocer que la "deconstrucción posmoderna” debe ser seguida por una reconstrucción correspondiente: debemos crear nuevas visiones y caminos hacia una nueva utopía relativa. Aquí es donde el metamodernismo político entra en escena".
1. Política de democratización.
"¿Es la forma de gobierno que prevalece en Occidente hoy la más democrática que haya existido?", Pregunta Hanzi al comienzo de esta sección. Su respuesta es "no". Además, agrega Hanzi, la democracia no es una cosa binaria (la sociedad no es democrática ni democrática). Más bien, la democracia misma es un instrumento para volverse cada vez más democrática, lo que implica:
a. creciente dispersión de liderazgo;
b. aumento del volumen, complejidad y eficiencia del procesamiento de la información;
c. mayor rendición de cuentas y equilibrio de poderes, lo que impone mayores exigencias a la verificabilidad de la toma de decisiones;
d. una profundización y engrosamiento de la participación de jure y de facto y el apoyo popular en los procesos de toma de decisiones y formación de opinión; y
e. el crecimiento de la cultura y los valores democráticos, igualitarios y de múltiples perspectivas.
"Si quieres", dice Hanzi, "puedes ver estas cinco dimensiones de la democratización como una forma de aumentar la inteligencia colectiva de una sociedad determinada; un medio para "profundizar" la participación democrática. En este sentido, una democracia más profunda es aquella que permite que surjan soluciones de órdenes superiores de complejidad y ganen legitimidad, permitiendo así que existan y pugnen formas más complejas de sociedad”.
Las sociedades parecen haber progresado en esta dirección desde hace algún tiempo. No tiene sentido pensar que nuestras formas actuales de política, equilibradas en torno al atractor de la democracia liberal, sea la última palabra en modos de gobierno. Lo que tenemos no son las últimas reglas del juego. Más bien, siempre es más prolífico considerar la situación contemporánea como un punto medio en el progreso de la historia. En este sentido, nunca abandonamos la edad media.
“Simplemente no hay razón para creer que nuestras formas actuales de gobierno, en las sociedades democráticas modernas, fueran las únicas y mejores formas de gobierno para toda la posteridad. Si todas las otras formas de gobierno han surgido en el tiempo histórico, han tenido comienzos y finales, ¿es realmente una suposición factible que la democracia parlamentaria liberal es una excepción?
Hanzi plantea la hipótesis de que, para promulgar la democratización, debemos abogar armoniosamente por la proliferación de los cuatro principios fundamentales del proceso democrático: (1) democracia directa, (2) democracia representativa, (3) democracia participativa y (4) democracia deliberativa.
Continúa diciendo: “comencemos en el nivel meso (una “triple hélice” compuesta de empresas, administraciones locales y universidades) y luego sigamos en un margen de maniobra organizacional e institucional creciente, para ir y venir gradualmente entre los niveles micro y macro. El desarrollo comienza en el nivel medio, y se mueve hacia arriba y hacia abajo en magnitud creciente: desde cambiar las ideas y hábitos de las personas, hasta cambiar las estructuras de gobierno nacionales, transnacionales y supranacionales. El desarrollo democrático oscila".
2. Política de Gemeinschaft (compañerismo, relaciones íntimas dentro de las comunidades).
“La calidad de las relaciones de los ciudadanos comunes entre sí puede hacer o deshacer un país. Las sociedades caracterizadas por un fuerte sentido de comunidad, altos niveles de confianza y respeto mutuo y comprensión tienden a ser más ricas, menos corruptas y más pacíficas. Los países con lazos comunitarios débiles, desconfianza generalizada y poco sentido de pertenencia a menudo se desmoronan, a veces violentamente... Si un país falla lo suficiente en Gemeinschaft, obtienes Yugoslavia o Iraq, si tiene éxito, obtienes Dinamarca o Japón".
El sociólogo alemán Ferdinand Tönnies, distinguió entre Gesellschaft (estructuras sociales formales, abordadas en la sección sobre democratización anteriormente mencionada) y Gemeinschaft (compañerismo, relaciones íntimas dentro de las comunidades).
“Necesitamos aplicar el conocimiento científico para mejorar la calidad de las relaciones humanas, a largo plazo, en todos los niveles de la sociedad, tal como lo dijo Franklin D. Roosevelt. El valor de los lazos sociales y las relaciones es, por supuesto, inconmensurable. Sin embargo, además de este valor en sí mismo, la calidad de las relaciones humanas es una fuente de riqueza o pobreza inimaginable…
En las sociedades ricas de hoy en día casi no quedan problemas materiales o económicos severos, prácticamente ninguno de los problemas fundamentales de la sociedad moderna tardía, se deben a una falta de facto de recursos económicos... La principal fuente de las dolencias de la sociedad es que los comportamientos, las psicologías y las relaciones sociales de las personas no funcionan correctamente. En la sociedad moderna tardía, el sufrimiento es más social que económico".
Voy a profundizar en este capítulo, con detenimiento, porque creo que es de suma importancia en el contexto de mi propio trabajo con estos mismos temas, y desde la clarividencia metamoderna de Rowan Williams, que lo ve como una carga para el desarrollo de la sociedad.
Si observa algunos de nuestros problemas un poco más de cerca, verá cuánto tiene que ver con los tejidos dañados de las relaciones interpersonales.
Tomemos el asunto del medio ambiente: "No es difícil ver que una sociedad en la que las personas tengan menos razones para sentirse inseguras por razones de estatus social, también fuera una en la que una cultura más posmaterialista pudiera florecer, y las personas pudieran tomar decisiones sostenibles más fácilmente".
Tomemos en asunto de la pobreza: "el desafío no es realmente alimentar y albergar a los desempleados, sino proporcionarles estatus social, significado, dignidad, actividad y ritmo diario, para prevenir la decadencia social".
Todos estos desafíos para nuestro bienestar provienen de defectos.
“Relaciones humanas, que incluyen: aquellas entre residentes en comunidades locales, actividades culturales y deportivas y otras formas de voluntariado en la sociedad civil, lo bien que son tratados y apoyados los constructores comunitarios y líderes locales, cómo se desarrollan las distinciones de clase, las relaciones entre diferentes grupos étnicos, la integración de los inmigrantes, las relaciones en el trabajo, las relaciones de género y las interacciones sexuales y románticas, las relaciones familiares, los conflictos y la violencia doméstica, las relaciones en la escuela, cuánta soledad hay, cuánta intimidación hay, cuánta presión de grupo existe, como son las relaciones generacionales, las redes de seguridad social para la vejez y la discapacidad, la calidad y duración de las amistades, relaciones de redes de conocidos, distribuciones de capital social y estatus, niveles de confianza interpersonal, niveles de atención interpersonal promedio y solidaridad, grado en que las personas están dispuestas a ayudar a extraños, normas para tratarse unos a otros en espacios públicos y, en general, el nivel de amabilidad y comprensión que las personas se muestran, cuán críticos o indulgentes somos unos con otros, cómo las personas se rechazan entre sí y tratan a los infractores de normas y delincuentes, cuántos rencores y "enemigos" percibidos tenemos, qué recursos hay para la resolución de conflictos, qué tabúes no podemos mencionar ni tratar, cuán buenos somos en la toma de perspectiva social".
Nos hemos centrado demasiado en qué normas particulares son válidas o no, en lugar de, en primer lugar, centrarnos en cómo nos inculcamos cualquier tipo de normas entre nosotros: "cómo tratamos a los infractores de normas y delincuentes", cómo tratarnos "unos a otros en espacios públicos y en interacciones en general”. Las normas pueden ser importantes, pero la forma en que inculcamos estas normas a los demás es posiblemente no menos importante. Pero, ¿qué podemos hacer para introyectar tales cosas? Simplemente hablar de eso... ayuda, ya que al menos hace que se tome conciencia del tema, nos hace destacarlo.
“En sociedades altamente desiguales, gobernadas por regímenes emocionales más básicos, las normas se mantienen a través de formas más brutales, como castigos y recompensas: ostracismo, castigo corporal, ideas sobre ir al cielo o al infierno, etc. En sociedades más equitativas y libres, donde las tensiones emocionales subyacentes disminuyen, las normas se mantienen con multas, prescripciones de patología psiquiátrica, apoyo social supervisado, reconocimiento supervisado, señales conductuales sutiles, burlas y ridiculización, calumnias, etc."
Tu mal humor es un virus. Cada vez que interactúas con otra persona, creas una huella en su psique, tus comentarios descuidados y tus señales sutiles, no finalizan con el final del encuentro, sino que continúan dando vueltas en la cabeza y caen en el sótano de su mente para siempre, listos para ser transmitidos a otro huésped desafortunado. Tenemos que entender cuán importantes son estas interacciones diarias básicas entre las personas. Son el contexto, la atmósfera de fondo de todo lo que hacemos. Para sintonizarlos de manera correcta, necesitamos políticas de “Gemeinschaft”. Hanzi ofrece cuatro ejemplos de cómo sería:
a. Medidas para entrenar la inteligencia emocional, social y colectiva: “sesiones de entrenamiento en la escuela, para leer con éxito las expresiones faciales y el lenguaje corporal, dilucidar las motivaciones ocultas de los demás, participar en juegos de toma de perspectiva, capacitar en trabajo en equipo y delegar tareas para competir con otros grupos en tareas de inteligencia colectiva, y así sucesivamente".
b. Viviendas comunitarias organizadas para familias y personas mayores: “los ciudadanos mayores podrían mudarse a espacios compartidos, que sean más aptos y seguros para cuerpos aveces frágiles y débiles o con movilidad reducida, y a la vez, permitiendo que familias con niños visiten sus casas, en lugar de que las personas mayores se aburran a ellas, participando en proyectos de jardinería compartidos, compartiendo algunas tareas de cocina, cuidando los niños, etc. Supondría la facilitación de un marco para la toma de decisiones democráticas y una propiedad parcialmente compartida, con capacitación relevante ofrecida a las personas clave en ese tipo de proyectos o dinamización”.
c. Apoyo a clubes locales de discusión ciudadana, dirigidos por facilitadores profesionales: “se necesitan nuevas ágoras para la deliberación pública, y se debe capacitar y equipar a más personas para convertirse en líderes locales y facilitadores de tales lugares de reunión... la importancia de proveer de estos espacios es enorme, en los que puedan acudir "ciudadanos en general" y decir lo que piensan sobre eventos actuales y temas apremiantes, y escuchar la perspectiva de los demás".
d. Haciendo espacio para proyectos de la sociedad civil en espacios públicos: “De alguna manera se da por sentado que la mayoría de los espacios públicos de una sociedad de consumo moderna, deben reservarse para actividades comerciales. Las tiendas ocupando en el centro de la ciudad se ha considerado, durante mucho tiempo, como criterio de una comunidad próspera... Las personas y organizaciones deberían poder reservar áreas públicas frecuentadas por muchos conciudadanos, y usarlas como lugares de reunión y plataformas, para fines artísticos, culturales o sociales."
Abordemos también el antagonismo de género. No puede haber una sociedad estable y feliz en la que la matriz básica de las relaciones sexuales/familiares, se corrompa por la amargura, el resentimiento y la desproporción. "Erich Fromm escribió una vez que para que la sociedad prospere, no necesitamos un intelecto más distante, sino "hombres y mujeres enamorados de la vida". Pero para estar enamorados de la vida, también debemos enamorarnos el uno del otro”.
Conceder. “En sociedades libres, vemos que la gente en general, puede ser vista como interesante y atractiva en una variedad de formas más amplia que en el pasado. Por ejemplo, los hombres escandinavos están, en menor grado, sujetos a ideales machistas antiguos y a estándares de éxito profesional, que antes (y sigue siendo el caso en la mayoría de otras sociedades con elevado nivel de libertad y progreso) y tienen una gama más amplia de masculinidades positivas disponibles, que aún pueden considerarse atractivas. Las personas pueden ser homosexuales, tener estilos metrosexuales, ser más infantiles, más andróginos, etc. Las personas pueden engancharse a fetiches más extraños que antes sin ser estigmatizados. Y pueden formar una variedad más amplia de relaciones amorosas y constelaciones familiares".
Aunque todavía hay mucha miseria y sufrimiento relacionados con las relaciones entre géneros. Hanzi nos da un ejemplo:
"Entonces, si una niña tiene un mal padre (que, debido a sus inseguridades, la trata mal a ella y a su madre), y luego tiene un pésimo novio, que simplemente la usa para tener relaciones sexuales (porque no estaba realmente enamorada de el, solo presionada por deshacerse de su virginidad estigmatizada, y desesperada por obtener experiencia sexual, y pensar que era todo lo que podía conseguir), entonces es probable que se vaya formando una especie de aversión, y hacer que no le gusten mucho los hombres en general. Y luego puede suceder que rechace acercarse a los hombres en bares y otros lugares de encuentro, muy despectivamente, fría y distante, detrás de una pose sonriente, y alimentando la amargura de estas almas temblorosas que habían estado tratando de reunir el coraje para ir a hablar con alguien como esta chica desde hacía más de un año…".
Casi todo lo que se mencionó en este ejemplo, podría haber sido objeto de una mejora consciente en los niveles social, comunitario y personal:
“El nivel de antagonismo de género, solo puede reducirse cambiando los juegos de la vida cotidiana, desarrollando las habilidades de las personas para darse a sí mismos y dar a los demás lo que necesitan. Si nuestra anti-heroína de arriba hubiera a un tipo realmente dulce, que satisficiera profundamente sus necesidades, después de unos años tal vez sus escudos pudiesen caer, y sentirse menos amargada con los hombres. Y entonces dejaría de alimentar esta pelea de resentimiento entre los sexos. O imagine si el primer chico hubiera estado mucho mejor capacitado para seducir a las mujeres, de modo que no hubiera tenido que "conformarse" con ella, por no tener una mentalidad de escasez sobre la validación sexual, y que estuviera menos presionado para obtener experiencia sexual a cualquier precio".
Todo esto recuerda al tipo de discusiones que, a veces, uno puede tener dentro de la familia, se trata de algo que siempre determinaba el flujo de los eventos, pero siempre se resiste a convertirse en conciencia articulada o algo consciente. Estas deliberaciones hiperconscientes, son el núcleo de lo que significa "meta": no importa cuán incómodas puedan ser estas capas subterráneas que emergen bajo el escrutinio del diálogo consciente, no hay otra opción. Existe la idea en el cristianismo de que después de que Adán y Eva fueran exiliados del paraíso del Edén, al volverse conscientes de sí mismos, no hubo posibilidad de regreso a volverse inconscientes nuevamente, sino que el nuevo paraíso, la Jerusalén celestial, ahora solo era accesible tras volverse más y más conscientes:
“¿Realmente podemos permitirnos mantener este tema fuera de la política, fuera de las discusiones en curso sobre la autoorganización consciente de la sociedad? Debemos, como sociedad, cultivar mayores probabilidades de tener mejores relaciones, desarrollar las facultades sexuales de las personas y reducir el antagonismo de género”.
3. Política existencial.
Brent Cooper, considera que el concepto de metanoia es la piedra angular del metamodernismo.
No puede haber política sin la narrativa general subyacente sobre la realidad, "como una especie de religión" en términos generales.
“Qué es racional, simplemente no tiene sentido sin preguntarse, o sin haber establecido primero lo que es bello, bueno, verdadero y justo. Y a su vez, lo que es hermoso y justo, solo depende de nuestras narraciones sobre el mundo, que a su vez son el resultado de cómo nos relacionamos con la existencia”.
Podemos hablar sobre lo que es racional hacer en relación a ciertas metas, pero estos objetivos en sí, no pueden defenderse mediante argumentos racionales. Los medios pueden ser racionales o irracionales, pero los objetivos que perseguimos pueden ser lo que Hanzi llama "transracionales":
Perseguimos objetivos poco profundos de la vida, porque nos atascamos en necesidades internas relativamente simples y básicas que todavía "nos tienen por las pelotas" [necesitamos mantener la autoimagen a los ojos de los demás, etc.]. Los objetivos de nuestras acciones son, en sí mismos, "defectuosos" (transracionalmente hablando), nuestras motivaciones e impulsos apenas conducen al florecimiento humano sostenible, al desarrollo, al amor y a la felicidad duradera.
¿Qué sistemas de conocimiento, qué tradiciones de sabiduría nos ayudarían a fundamentar nuestros objetivos en su ethos transracional?
"Una política metamoderna necesitaría reintegrar aspectos clave de todos los “memes de valor” anteriores.
Esta es la frase que estaba buscando: "algunos aspectos de la sociedad post-faustiana y sus religiones tradicionales deberían ser reexaminados y reinventados juiciosamente". Esto es precisamente lo que estoy tratando de hacer en mi trabajo, donde reviso el cristianismo ortodoxo oriental, para encontrar qué podría ofrecer a este creciente campo de prácticas de cultivo de sabiduría.
Necesitamos estas prácticas en el núcleo de nuestras sociedades, porque la integridad colectiva siempre se basa en la integridad del individuo. Y porque los mundos internos de cada uno son importantes:
"Del mismo modo que cada sociedad reproduce sus tasas de asesinatos y suicidios con una precisión espantosa año tras año, así cada sociedad debe tener un número específico de sueños rotos, un número de corazones rotos, un porcentaje de tiempo de vida gastada en sutiles inseguridades, un número de crisis que finalizaron con éxito (o no), una serie de transiciones de etapas psicológicas que ocurren armoniosamente o en una agonía desgraciada".
Y esto es lo que me gustaría señalar: ¿no se correlacionan estos dos conjuntos de estadísticas? ¿Un sueño destrozado a menudo no conduce a un suicidio? Entonces, ¿no es nuestro deber salvar, de forma no lineal, a millones de cuerpos, salvando preventivamente millones de almas?
“Monasterios” seculares:
John Vervaeke, a menudo lamenta que la sociedad moderna no tenga una institución, donde las personas puedan solicitar sabiduría. Tenemos escuelas para la educación, academia para la ciencia, industria del entretenimiento para el placer. ¿Pero a dónde recurrimos para encontrar sabiduría?Solíamos tener monasterios para eso, aunque los países protestantes decidieron que estaban mejor sin ellos. Y dado que estos países estaban y siguen estando a la vanguardia del desarrollo de Occidente, esta estructura social desprovista de tarea monástica, se convirtió en la norma, incluso en los países católicos, que nominalmente todavía tienen monasterios. En una de sus conferencias, Vervaeke demuestra brillantemente cómo el individualismo narcisista luterano, multiplicado por la doctrina de la gracia inmerecida, triunfó sobre cualquier noción de trabajo espiritual, esfuerzo, ejercicio, metanoia, desarrollo, y condujo al abandono de las instituciones monásticas, y al nacimiento de la sociedad moderna.
Si la sociedad moderna, como argumentó Foucault, ha estado marcada por "el nacimiento de la clínica", la sociedad metamoderna debe introducir "el renacimiento del monasterio", haciendo eco y reciclando y actualizando cuidadosamente algunos de los mejores aspectos de la sociedad medieval... El propósito de los monasterios metamodernos, sería ofrecer, a todos los ciudadanos que lo deseen, períodos necesarios de reclusión (y / o comunidad) y perfeccionamiento concentrado de habilidades internas, como curarse posibles traumas, tomar decisiones, o transiciones cruciales, aprender nuevas filosofías de la vida, practicar la meditación y cuidar el cuerpo, dejar atrás a personas que nos lastimaron, resolver dilemas éticos y otras prácticas transformadoras. Todos estos servicios deberían estar respaldados a nivel colectivo, para que las personas tengan garantizado, si quieren, un año de excedencia laboral y medio de vida básico durante este período".
Los problemas globales de hoy pueden ser "solucionables" solo a través de la conciencia global, que incluye muchas perspectivas previas. Las dolencias del mundo moderno, solo pueden tratarse si nos convertimos en adultos cuyo nivel de inclusión y pertenencia supera las identidades de familia / nación / raza, y se amplía para incluir perspectivas queer / animal / y ecológicas. Estamos tras la adultización completa de la sociedad, como lo argumenta Alexander Bard:
“Si queremos cambiar el rumbo de la pobreza espiritual y la alienación inherentes a la vida moderna, debemos comenzar a nutrir las almas de millones de personas. Solo así podremos desarrollar una sociedad metamoderna, una sociedad que tome el timón de su propio desarrollo, interior y exterior, con sus propias manos. Si hay una cosa que caracteriza la metaideología emergente, a la que llamo ideología nórdica, es esta: una nutrición, sistemática y deliberada, del alma humana, a lo largo del curso de toda la vida; una llamada de atención para el desarrollo de adultos".
Como adultos potenciales, los niños estarían mejor si comienzan a cultivarse a sí mismos desde el inicio. El verdadero desarrollo adulto comienza antes de que uno pueda caminar:
"A todos los niños se les puede, y se les debe, ofrecer charlas terapéuticas con un profesional adulto de confianza, a lo largo de sus años en la escuela... Así que, básicamente, debería ser un objetivo a largo plazo capacitar a todos en la contemplación, la autoobservación y la meditación, desde la primera infancia, cuando nuestros cerebros son especialmente maleables. Si transformamos, no solo el contenido de las mentes de las personas y la naturaleza de nuestras relaciones humanas, sino la estructura básica de cómo funcionan nuestros cerebros, transformaremos la sociedad".
¿Qué buscamos aquí? Integridad.
“La integridad es una medida de cómo y en qué medida, las diferentes partes de su psique, ya sean pensamientos, creencias, emociones, hábitos, reflejos, suposiciones, percepciones, evaluaciones, intenciones, motivos o identidades, se contradicen y se socavan, y / o en qué manera se refuerzan y fortalecen mutuamente. La integridad es la medida de cuan bien integrada está su psique".
Integridad, completitud, pureza y unidad versus fragmentación, disparidad y separación; Dios contra el diablo. Es el proceso de individuación de Jung; Es el llamado de todas las religiones a la unidad. Lo mismo ocurre con nosotros, los seres humanos normales: con el debido respeto a las tradiciones politeístas, nuestras personalidades funcionan correctamente cuando están unidas bajo los auspicios de "Un Dios", no cuando sus subpersonalidades divergentes sirven a diferentes principios hambrientos de poder.
Puede parecer omnipresente e irrelevante para un lector habitual, pero ¿sabe lo que también es omnipresente? Los crímenes más terroríficos cometidos contra la humanidad. El mal es banal, como argumentó Hannah Arendt:
“La mayoría de los actos malvados, a menudo se pueden entender al estudiar procesos, acciones y eventos sorprendentemente banales. Todo comienza con cosas pequeñas. "Si vamos a creer en lo que Arendt dice, también deberíamos ver que las fuerzas del bien, de la integridad humana, la solidaridad y la razón, son igualmente banales. La banalidad, si se quiere, del bien”.
Pero la identidad personal no puede existir por separado sin los demás. Cobra sentido al cultivar la integridad transpersonal, que "se basa no solo en lo bien que se integran las diferentes partes de nuestro ser interior, sino en lo bien que nos llevemos unos con otros, y en lo bien que nos llevemos con la sociedad que nos rodea... Nunca tendremos un ambiente armonioso, amable y una sociedad funcional, sin un trabajo interno extenso, realizado por muchos o la mayoría de nosotros, de manera regular. Y aquí es donde las instituciones neo-monásticas serían de ayuda: en las principales etapas de tránsito y períodos de crisis de la vida, las personas recibirían apoyo para hacer el duro trabajo que requiere la integración interna”.
No se trata de trascender el ego de una vez por todas, para todas las personas:
No podemos, simplemente, deshacernos del ego y estar realizados haciendo esto. Todas las personas necesitan tener un sentido de sí mismas, y mantener una autoimagen razonablemente positiva para sentirse bien, a medida que avanzan en su vida cotidiana. Pero aquí observamos una correlación especialmente crucial, que posiblemente sirva de instrumental para la supervivencia misma de nuestra civilización: el miedo subyacente promedio a la muerte, en la sociedad, es proporcional a la identificación con el ego, negándose a ir hacia una procesión directa hacia la tumba. La identificación con el ego, es proporcional a nuestra tendencia a identificarnos con ciertas conclusiones morales y políticas, lo que restringe cualquier intento de desafiar estas nociones. Las formas de trabajo interno que nos permiten lidiar con el miedo a la muerte y nos ayudan a desidentificarnos con el ego, como las prácticas serias de meditación, serán, en general, con el transcurrir del tiempo y colectivamente, una ayuda para mantener un discurso más funcional y sensato, en el que las personas busquen más honestamente conocer la verdad... La cuestión no es tener que "trascender el ego" para que "todos podamos ver la verdad". Eso sería una tontería. El punto es que, la sociedad y sus miembros, pueden ser más o menos maduros emocional y existencialmente, más o menos íntegros en identidad, política o en otro tipo de cuestiones".
“Aun cuando estas cosas se basan a menudo en mentiras, incluso si son engreídas y empapadas de falsedad, siguen siendo los mejores valores de la existencia: lo verdadero, lo bueno y lo bello. Sin embargo, debido a nuestra inmadurez existencial colectiva, perpetuamos una situación en la que no se puede confiar o verificar en los esfuerzos de las personas por estos nobles fines".
“Ese es el objetivo final de la política existencial: ver que la identificación del ego puede ser revertida, que el miedo a la muerte puede aliviarse en el nivel más profundo. Así, el esfuerzo genuino por lo bueno, lo verdadero y lo bello, se puede desbloquear y desarrollar en nuestras vidas y más allá, para ver que la verdad y el idealismo se pueden buscar con la sabiduría rebelde metamoderna que hemos llamado ingenuidad informada".
Y muy parecido a los centros nórdicos y alemanes Bildung, una institución “neomonástica”, que ofrecería su apoyo a la población en general, también debería estar vinculada a actividades como la rehabilitación criminal, la psiquiatría, el trabajo social, los cuidados paliativos... a la educación, donde las oportunidades de apoyo psicológico y existencial no solo deberían ser una estructura de fondo, como lo es hoy en los centros Bildung, sino una característica central y prioritaria de la vida en las escuelas y universidades. Sin mencionar la atención médica en general; la mayoría de los sistemas de salud actuales, están empantanados con personas que buscan atención médica, cuando en realidad tienen problemas sociales, emocionales y existenciales, como puede atestiguar cualquier médico general.
4. Política de emancipación.
Necesitamos ser parte del todo. Pero también necesitamos aferrarnos a nuestras propias identidades individuales. Gemeinschaft debe ser equilibrado por la emancipación. El metamodernismo es ambas cosas.
a) a medida que aumenta la complejidad de la sociedad,
b) también surgen presiones para aumentar el alcance (amplitud) y la densidad de las políticas de gobierno,
c) y esto crea nuevas fuentes de opresión (en la mayor complejidad de la sociedad en general como también las nuevas capas a gobernar),
d) y esto crea una mayor necesidad de expandir los derechos humanos y las libertades negativas, es decir, el derecho a no ser sometido a una gran cantidad de nuevas opresiones,
e) y como, estos nuevos derechos negativos, serán de una naturaleza más sutil y más abstracta, serán más difíciles de definir y defender, y hacerlo saludablemente y socialmente sostenible,
f) lo que hace necesario un proceso político continuo (Política de Emancipación) a través del cual se recopile información, se discuten y prueban, contínuamente, los derechos y obligaciones, y se creen nuevas instituciones para defender a las personas contra las nuevas formas de opresión.
"La idea de políticas de emancipación, es crear un marco permanente para el debate y el diálogo contínuo en la sociedad sobre la libertad y la opresión: si surgen nuevas formas de opresión, de cualquier forma, sutil u obvia, debería haber un foro para llevar eso a vista pública y disponer de un marco dentro del cual se puedan debatir e idear nuevas soluciones y respuestas".
¿Qué pasa con la incierta, aunque real, amenaza de los terroristas extremistas islamistas, o el derecho a que nuestro libre albedrío no sea manipulado por tecnócratas e intereses especiales, o el derecho a no ser llevado a situaciones sociales, en las que estemos desbordados o sobrepasados y sentirse completamente confundido y horrorizado como resultado, o el derecho a no ser retenido o impedido sutilmente por las definiciones y reglas de mentes más estrechas predominantes del sistema social, o el derecho a que no llegue a nuestra atención miles de adictivos anuncios comerciales específicos via aplicaciones para teléfonos móviles digitales?
Hanzi enumera cuatro dimensiones principales de la opresión:
a. Estado externo y / o estructuras de mercado;
b. Límites de las interacciones de la vida cotidiana, las formas culturales de opresión: "Si tiene unos valores más básicos que la mayoría de las personas de la sociedad, y está presionado por asumir una “camisa de once varas”, que requiere una profundidad interna y una complejidad cognitiva, que simplemente no tiene, esto se siente como una opresión. Intentas ser una buena persona, pero incluso haciendo tu mejor esfuerzo, la gente sigue atacándote y degradándote por ser superficial, retrógrado y malvado, y nunca lo hubieras imaginado. En tales casos, estás siendo culturalmente oprimido. Los memes valor más elevados, también pueden ser oprimidos por los de menor valor, como cuando los nazis persiguieron el "arte degenerado" (como ellos lo llamaban), o cuando la sociedad clasista de hoy, penaliza a las personas que no creen que debamos condenar a muerte a criaturas de dos años (los veganos están en contra de la industria ganadera)";
c. Otras personas, con sus comportamientos, se interponen más directamente en su camino: "Idealmente, su libertad debería terminar en donde comienza la mía", pero en la realidad social práctica, las personas y sus vidas siempre están en relaciones sociales estratificadas: los padres tienen poder sobre sus hijos, grupos familiares grandes tienen más poder que personas solteras, jefes sobre empleados, maestros sobre alumnos, compañeros mandones y manipuladores sobre otros compañeros. Tu libertad no comienza en el límite exterior de la mía, sino en el centro de mi corazón”;
d. Nuestra propia opresión interna hacia nosotros mismos: "la libertad siempre depende de que tengamos las habilidades y facultades suficientes para actuar libremente, y hacer uso de los recursos que tenemos para nuestro beneficio y el de los demás. Por ejemplo, si no puede reconocer qué emociones y motivos más profundos surgen dentro en nosotros mismos, seremos esclavos de motivos que se encuentran más allá de nuestra conciencia, a menudo siendo cosas como la codicia, la envidia, el hambre de poder o una sensación irracional de inseguridad. Esta última categoría nos vincula directamente con la Política Existencial: obviamente, hay una conexión intrínseca entre nuestra relación con la existencia y la libertad más profunda de nuestras vidas."
5. Política empírica.
“Desde una perspectiva informativa, la razón por la cual la democracia funciona, es la misma razón por la que la ciencia funciona: permite que las ideas y afirmaciones, se analicen y verifiquen intersubjetivamente. La dirección del desarrollo, en términos de atractores y "utopía relativa", no podría ser más clara: la sociedad metamoderna futura, debe ser una sociedad más cercana a la verdad hacia la que vamos aunque siempre inalcanzable".
“La ciencia en sí misma no nos dirige a apelar la racionalidad humana como el mejor medio para la transición hacia la sostenibilidad. Dentro de disciplinas como la psicología ambiental y la economía del comportamiento y consumo, cada vez está más claro, que el desarrollo emocional y personal, evoluciona nuestros valores, hábitos y objetivos en términos de sostenibilidad. En consecuencia, la ciencia misma parece apuntar más allá de la "racionalidad", hacia una metaracionalidad, que incluye nuestras emociones, relaciones y narrativas. Una sociedad científica, no solo cambiaría nuestras mentes, sino también nuestros corazones... Estamos muy, muy lejos de una sociedad verdaderamente científica. Somos medievales".
Siempre en la edad media, como dije anteriormente. O, más bien, metadievales, porque una cosa nos diferencia de los medievales: al menos nos estamos dando cuenta de nuestra situación de perpetuo apurar.
Hanzi también nos ofrece los diez principios de lo que esta especie de "Ministerio de la Verdad" haría:
1. evaluar, encuestar, calificar y publicitar el grado de evidencia basada en la práctica en todas las áreas del trabajo del sector público y servicio cívico;
2. apuntar a mejorar la calidad, relevancia y fiabilidad de la ciencia, en todas las ramas;
3. Cultivar y desarrollar la meta-discusión crítica sobre la ciencia y su papel en la sociedad (debemos asegurarnos de que, la ciencia en su conjunto, y nuestra "política científica", sean criticadas adecuadamente desde tantos ángulos sistémicos como sea posible);
4. aumentar el número de intercomunicación y contactos en red e intercambios entre los diversos campos científicos (interdisciplinariedad);
5. aumentar la capacidad promedio para el pensamiento crítico y el razonamiento lógico en la población general;
6. crear institutos de verificación cruzada de medios de comunicación;
7. apoyar una estructura política de desarrollo conjunto (necesitamos que nuestra cultura política y debate, adopten formas más civiles y respetuosas);
8. Apoyar el desarrollo de la cultura del pueblo en una dirección empíricamente correcta (teniendo en cuenta que las artes siempre deben permanecer libres, también debe tenerse en cuenta que las películas de gran éxito y los medios más populares, juegan un papel crucial en la formación de la comprensión de la realidad por parte de las personas... Se deben hacer esfuerzos para hacer proliferar o fomentar historias más objetivamente correctas);
9. fomentar el desarrollo, la precisión, integridad y riqueza del lenguaje cotidiano.
10. apoyar o fomentar la "seguridad ontológica" de la población (seguridad ontológica es un término acuñado por el sociólogo Anthony Giddens, y generalmente se refiere al "sentido de orden y continuidad con respecto a la experiencia de cada indivíduo"... Nuestro compromiso con la verdad, y nuestra capacidad de desafiar incluso nuestras propias opiniones y concepciones, depende de cuán seguros nos sentimos fundamentalmente en nuestro universo. Al fortalecer este sentido de seguridad, servimos a la verdad en la sociedad en su nivel más esencial. Lo que nos remite de nuevo a la Política Existencial).
"En la sociedad metamoderna, la verdad es Dios (dijo Gandhi). La cuestión no es obsesionarse con el "empirismo duro y racional" de ceño fruncido de un científico moderno de mente estrecha, o reducir la riqueza de la vida y la existencia a datos duros y crujientes y masticarlos como un rompemandíbulas hasta el final de los días... El objetivo es aumentar gradualmente la capacidad de la sociedad para el procesamiento de la información y la predicción de eventos mediante el desarrollo de nuestra capacidad colectiva para la verificación cruzada intersubjetiva".
6. Política de la teoría.
La palabra griega theoria, θεωρία, significa ver, mirar, observar, contemplar. “Necesitamos tener instituciones que hagan que la cultura misma sea transformable, porque nuestras condiciones de vida cambiarán una y otra vez”.
Hanzi comienza este capítulo siendo radicalmente honesto:
"La idea básica de la política de la teoría (o "de las narrativas") es monitorear, orientar y regular los fundamentos de “la teoría de todo” a la que se suscribe la gente; nuestra narrativa compartida o cosmovisión. Hablando claro: es la política del “lavado de cerebro” de la población".
Es como si Hanzi dijera: hola, queridos niños y niñas. Es un tópico decir que yo era como tú. Pero quiero decir realmente. Mira a tu alrededor. Estoy sentado a tu lado, ese chico que menos notas, a veces le sonríes pero es demasiado tímido para responder. Ese soy yo. ¡Hola! Estoy aquí para enseñarte una o dos lecciones sobre cómo funciona el mundo. Para lavarte el cerebro, contagiarte con cierto tipo de ideología y filosofía. Porque eso es lo que realmente necesitas para vivir una vida feliz, tener familia, tener hijos, ver sueños realizados.
“Todas las sociedades, más o menos, lavan el cerebro de sus ciudadanos, con una determinada narrativa (o un conjunto de historias contrapuestas) sobre la realidad, la sociedad, la humanidad y la vida. Todos estamos socializados en una determinada identidad, ideología y ontología: ideas sobre nuestro "yo" y nuestro lugar en el universo, sobre lo que está bien y lo que está mal, y sobre lo que es realmente real".
"La concepción moderna de un desarrollo histórico hacia niveles superiores de autonomía y libertad individual de pensamiento (solían decirle a la gente que creyera en Jesús, pero ahora somos libres de creer en lo que queramos) es manifiestamente errónea... El proyecto moderno y su meta de lograr la libertad, está apuntalada por un crecimiento correspondiente de mecanismos íntimos de control, mecanismos a través de los cuales las mentes, los cuerpos y los comportamientos, se controlan y coordinan, en un grado sin precedentes. El más obvio de estos mecanismos es la escolarización…
Entonces, la pregunta, no es: ¿debería haber un lavado de cerebro masivo y extenso a millones de personas? Pues ya lo hacemos, y probablemente debemos hacerlo: la sociedad moderna depende de un sistema educativo, y todas las sociedades dependen de narrativas compartidas y una coordinación intrincada de perspectivas personales y sus cauces de acción. Más bien, la pregunta es, ¿debería esta “teoría de todo” subyacente, ser sometida a un escrutinio continuo, explícito y democrático, o debería permanecer fuera de nuestro alcance en términos de gobierno democrático?
“La sociedad moderna y su proyecto de iluminación y progreso, utiliza la ciencia y el crecimiento económico para remodelar la naturaleza, de acuerdo con las proyecciones internas de la mente humana, pero no ve su propia cultura y su visión fundamental del mundo como sujetos a ser cambiados. No reconoce que nuestro conocimiento del mundo no solo evoluciona, sino que también lo hace nuestra perspectiva del conocimiento del mundo... La crítica posmoderna del mundo moderno, reveló que los patrones subyacentes de pensamiento e ideas que gobiernan la vida de las personas, pueden ser cuestionados, analizados, deconstruidos, descubiertos. Eso condujo a los intelectuales a cuestionar la universalidad del proyecto moderno en su totalidad. La sociedad metamoderna toma ese código fundamental, nuestras propias perspectivas, con sus propias manos, y lo moldea, tal como moldea la naturaleza; el metamodernismo es el punto histórico en que la sociedad se vuelve consciente de sí misma".
Para la mente moderna, la naturaleza es el objeto, el "gran eso", y la cultura es el sujeto, el "gran yo", que actúa sobre un cosmos silencioso. Para la mente metamoderna, la cultura y la naturaleza son ambas parte del objeto, mientras que el sujeto es el proceso de desarrollo transpersonal en sí“.
Es el gran proceso del Logos, encarnado por Jesús de Nazaret, quien media entre la Gran Madre María en la tierra y el Gran Padre que está en el cielo, si lo quieres en términos de teología simbólica.
Con el avance de las nuevas tecnologías a un ritmo sin precedentes, podremos crear una nueva vida y una nueva experiencia consciente: estados internos extremadamente elevados y extremadamente bajos. Si algo sale mal, podemos, literalmente, crear el infierno. Después de todo, creo que solo un episodio de la serie “Black Mirror” tiene un final feliz. Hazte una idea.
“Bajo las condiciones históricas actuales, tenemos instituciones democráticas; derechos y libertades que consagran un "mercado de ideas" más o menos libre y justo, incluso si necesariamente se producen distorsiones y manipulaciones. Lo que no tenemos, es un conjunto adecuado de instituciones que tengan el objetivo explícito de monitorear y orientar las visiones del mundo de la población... El lavado de cerebro, debe ser democráticamente (y domocráticamente) accesible para todos los contendientes, y todos los actores políticos deberán especificar cual es la visión del mundo que quieren que se extienda y por qué, lo que significa que todas las visiones del mundo están sujetas a un mayor autoescrutinio.
De una forma bastante no lineal, habremos reivindicado el viejo adagio de Platón "hasta que los filósofos se conviertan en reyes":
“Los problemas de los estados, o de la humanidad misma, no tendrán fin hasta que los filósofos se conviertan en reyes en este mundo, o hasta que aquellos a quienes ahora llamamos reyes y gobernantes, se conviertan realmente en filósofos de verdad, y el poder político y la filosofía estén en las mismas manos” (Platón, la República, libro 5).
Ejemplo: Una historia grande en las escuelas.
“Como parte del esfuerzo de construcción de la nación, los planes de estudio escolares se centraron más en las historias propias de su nación y estado. Y a medida que las sociedades se democratizaron, las luchas pasadas por la emancipación política y por las victorias sobre las dictaduras autoritarias fueron resaltadas y destacadas en estas narrativas nacionales, para que los alumnos se convirtieran en buenos ciudadanos democráticos. Tales narrativas, centradas en el estado-nación, siguen siendo dominantes en la mayoría de las escuelas de hoy. Pero a pesar de sus muchos méritos, este tipo de enseñanza de la historia, ha comenzado a estar cada vez más en contradicción con los intereses de nuestra emergente civilización global. No hace hincapié en los aspectos verdaderamente globales del desarrollo social y tecnológico; enfatiza demasiado el papel de los estados y las etnias en nuestra era actual; y proporciona una comprensión demasiado limitada de las interacciones entre los humanos y el resto de la biosfera".
El enfoque posmoderno de la historia, que se centra en temas divergentes que se dejaron de lado, está razonablemente más en sintonía con las sociedades multiculturales del mundo global poscolonial de hoy, pero aún sufre de una serie de deficiencias: está demasiado preocupado con detalles e historias pequeñas, más concentrado en localizar las concepciones establecidas que en crear nuevas concepciones, y ofrece poca ayuda para navegar en una hipercompleja civilización global cada vez más tecnológicamente avanzada y cada vez más interconectada, al borde del colapso ecológico”. Nos deja con "pedazos de historia".
"Sin metanarrativas, lo que nos queda es una visión fragmentada y parroquial de la historia, demasiado absorta en los detalles, y carente de cualquier intento de unirlos en una visión del mundo más amplia y coherente, en efecto convirtiendo las lecciones de historia en azarosas presentaciones de "una maldita cosa tras otra", citando al historiador Arnold Toynbee, una manera diferente de explicar por qué alguien no debería molestarse para nada en estudiar historia".
“Debemos aceptar la crítica posmoderna, a saber, que nunca alcanzaremos la verdad en ningún modo absoluto del término. La búsqueda de la verdad solo puede expresarse en términos provisionales y lúdicos: solo una proto-síntesis es posible”.
“A pesar de todos nuestros conocimientos y razonamientos modernos, todavía parecemos incapaces de erradicar los mitos pobremente sostenidos que cada uno de nosotros nos construimos espontáneamente. Entonces, ¿por qué no crear deliberadamente un mejor mito y dejarlo a la vista para que podamos criticarlo y mejorarlo?
"Si hubiera un Ministerio de Teoría (o de las narrativas de manera de ver el mundo)", dice Hanzi, debería reunir conocimientos especializados en:
1. Weltanschauung (cosmovisión o visiones del mundo);
2. Estudio de los memes de valor: las personas tienden a estabilizar su visión del mundo y sus valores en torno a ciertos equilibrios discernibles, a los que llamo "memes de valor", que dependen de factores sociales y psicológicos, que pueden estudiarse como grandes patrones o "metamemes" (modernidad, posmodernidad, metamodernidad);
3. Constructivismo social (según lo descrito por Peter L. Berger y Thomas Luckmann en 1966);
4. Mitologías y arquetipos (Carl G. Jung, Erich Neumann);
5. Análisis narrativo;
6. Análisis del discurso (basado en la tradición de M. Foucault);
7. Hermenéutica y el círculo hermenéutico;
8. Etnometodología (creada por Harold Garfinkel);
9. Imaginarios sociales (un concepto acuñado por el filósofo canadiense Charles Taylor);
10. Estudios sobre valores culturales (como la World Values Survey (Encuesta Mundial de Valores) o los estudios de Hofstede sobre la cultura organizacional en diferentes países).
“Ya existen muchos métodos útiles para estudiar las “teorías de la realidad” que prevalecen en la sociedad; solo necesitamos comenzar a hacerlo escaladamente, de manera más coordinada y vincularlo con el mundo de la política y el gobierno democrático”.
Al final del capítulo sobre Política de la Teoría, en un modo característicamente metamoderno y a su modo, Hanzi nos insta a ser "irónicamente sinceros" al "proto-sintetizar" nuestras "meta-narrativas".
“Seis formas de políticas. Seis nuevos procesos. Ahora echemos un vistazo a cómo encaja todo esto”.
El patrón maestro:
“No estaba bromeando cuando puse todos estos seis procesos en un hexágono; realmente encajan"
(p. 343).
“Cuando sigas adelante, introduciéndote en el metamodernismo político, algunos intentarán que te sientas culpable de los errores de cualquiera de esos micro-movimientos que suceden en ti. No dejes que te distraigan... Juega estratégicamente para alinear todas estas fuerzas con el surgimiento de una sociedad metamoderna".
Hay muchos micro-movimientos parcialmente metamodernos que ya están emergiendo en el mundo, preparando el terreno para un holístico metamodernismo político, como por ejemplo:
1. Política existencial: “pequeños partidos políticos y grupos de la sociedad civil, que buscan radicalizar democracia. Wikipedia cuenta con 38 de ellos en todo el mundo...”;
2. Política de Gemeinschaft: "prevalece entre muchos grupos de la sociedad civil, basados en el voluntariado, y algunos profesionales dentro del trabajo social público, que trabajan para crear lugares de reunión y encuentro,"crisol" para la integración cultural de los inmigrantes, clubes de diálogo para temas comunes, foros para lidiar con traumas culturales y demás”;
3. Política de democratización: "existe en forma rudimentaria dentro de muchos círculos espirituales... hay movimientos como el sinteísmo y, en cierta medida, el festival Burning Man, que buscan explorar y cocrear nuevas formas de espiritualidad y desarrollo existencial";
4. Política de emancipación: "partidos piratas…, movimientos como los de Silicon Valley, que comparten un espíritu liberal y teóricos críticos posmodernos;
5. Política empírica: "aparece entre todos los partidos pro ciencia y políticas basadas en evidencia";
6. Política de la teoría: “puedes encontrarla en redes y grupos de expertos que tienen como objetivo explícito cambiar la metanarrativa de la sociedad. La Fundación Metamoderna Ekskäret, en Suecia (donde se reúnen personas para hablar sobre el futuro de la sociedad) y “Perspectiva” en el Reino Unido (ellos, especialmente el Gran Maestro de ajedrez Jonathan Rowson, escriben sobre espiritualidad y desarrollo personal relacionados, por ejemplo, con la crisis climática)".
Aunque cada una de las seis nuevas formas de política es, en sí misma, profundamente dañina y destructiva... Necesitamos que la sociedad se desarrolle a través de todas estas relaciones semióticas, para que funcione en una etapa nueva y más compleja.
Consideremos la Política de la Teoría, el más complejo y profundo de los procesos políticos metamodernos. Debe coordinarse con las comunidades reales que existen en la sociedad (Gemeinschaft), y mantenerse bajo control mediante afirmaciones fácticas verificables (empíricas), y cualquier intento de forzar el cambio de perspectivas de las personas debe ser cuestionadoado y contrarrestado (emancipación), y debe reconectarse a un proceso democrático transparente (democratización), y cualquier narrativa y “meme de valor” que se fortalezca a través de este proceso, debe coincidir con el desarrollo interno de la población (existencial). Es decir, necesita de los otros cinco procesos en funcionamiento para que emerja de una manera funcional y saludable.
“¡Estas son seis fuerzas diferentes que, en gran medida, operan una contra la otra! La Política de Emancipación con la Política Gemeinschaft (o de cohesión), y la Política Existencial con la Política Empírica, y viceversa... El patrón maestro no viene a hacerse realidad a través de un "plan" armonizador totalizador, sino a través de una serie de procesos que pugnan unos contra otros, refinándose, desafiándose y derrotándose entre ellos".
1. La política existencial, desarrolla la relación de mí mismo conmigo mismo, mi mundo interno subjetivo, la relación entre primera persona y primera persona. Ofrece metanoia.
2. Política de “Gemeinschaft”, desarrolla la relación entre nosotros y nosotros, entre las personas en general, la relación con otro como un "tú o usted", en segunda persona. Ofrece metaxy (y también metáfora);
3. La Política de Democratización, desarrolla la relación del "yo" individual con la sociedad, con todas las demás personas, potenciando mi participación, etc. Ofrece metástasis (reformando formas y estructuras de gobierno);
4. La Política de Emancipación, desarrolla la relación de la sociedad conmigo, de cómo tengo derecho a ser tratado, o no tratado, por la sociedad en su conjunto, por todos ustedes. Ofrece metaplay (estar exento de la estructura que lo asfixia y se le ofrece un juego diferente para jugar);
5. La Política Empírica, impone restricciones en tercera persona sobre qué formas de relaciones se pueden tener entre uno mismo y la sociedad (las cuatro relaciones anteriores entre la primera y la segunda persona); es, por lo tanto, la relación entre la realidad en tercera persona y el yo / sociedad. Ofrece metacognición (aplicando el escrutinio científico para controlar la aplicación del escrutinio científico, etc.);
6. Política de la Teoría, desarrolla la relación de uno mismo / sociedad con la realidad como un todo, es decir, con la realidad en tercera persona (ello o eso). Es, por lo tanto, la relación de los cuatro primeros procesos (primera y segunda persona) con la visión en tercera persona comúnmente construida. Ofrece metafísica.
Nuevamente, ¿cómo activar estos procesos en una sociedad dada y en el mundo en general? Hanzi propone dos agentes principales de cambio: 1. la aristocracia metamoderna y 2. los partidos orientados a procesos.
“Los partidos orientados a procesos se enfocan principalmente en el proceso político y en mantener estándares de comportamiento muy elevados. Eso no gana votos masivamente y ni elecciones rápidas, pero hace que se convierta en el más confiable y respetado de todos los partidos, o, visto de otra manera, el menos odiado por todas las otras posturas del espectro político. No maximiza el éxito cuantitativamente (número de votos), pero se convierte en parte integrante de los nodos centrales de la sociedad, respetados por los actores públicos, industria y sociedad civil.
"Algunos de los partidos verdes, centristas y de izquierda, tomarán sus ideas [de Política de Democratización] y encontrarán su propio giro o peculiaridad, lo cual está bien". Lo mismo podría suceder con la Política de Gemeinschaft, con sus aspectos robados por "socialdemócratas, conservadores de centro-derecha o incluso nacionalistas que busquen revivir formas obsoletas de integración social”. Al introducir la Política Existencial, tal vez podría verla reciclada por "demócratas cristianos o equivalentes, convirtiéndola en su sello distintivo". Pero eso está bien.
“Otros partidos robarán no solo las políticas, sino también las estructuras de desarrollo conjunto (o desarrollo común) de esos partidos metamodernos, y por lo tanto su cultura política cambiará y la inteligencia colectiva de su gobierno aumentará en todos los ámbitos... He aquí un atractor; un grupo de procesos interrelacionados, que potencialmente se refuerzan y resuenan entre sí, de una manera nueva, diferente a la sociedad moderna".
El metamodernismo político está en la distancia media más corta a todas las demás posiciones. Está más cerca del socialismo que los conservadores, más cerca del conservadurismo que los ecologistas [y socialistas], más cerca del ecologismo que los liberales, más cerca del liberalismo que los centristas, y viceversa. No va a ser el más popular de los partidos, aunque será el menos odiado. Por lo tanto, es, en cierto sentido, lo opuesto al populismo, y sin embargo, puede abordar y lidiar con el populismo más fácilmente que el centrismo y el liberalismo convencionales. El populismo podría parecer emocionante, pero es aburrido en términos de sus potenciales. La política de desarrollo común suena a aburrida, incluso se esfuerza por parecer inofensiva, pero es verdaderamente radical y transformadora”.
Cada uno debe ser golpeado en sus propios términos. "Cuanto mejor seas en comprender la perspectiva de los demás, y enfatizarla con ellos, mayor será tu capacidad para derrotarlos".
“No se puede ganar a los fascistas diciéndoles que son malvados: se sentirán halagados y lo tomarán como una insignia de su rabia y dureza. ¿En primer lugar, por qué crees que muchos se hicieron esos tatuajes de “malos”? No puedes combatir a los libertarios acusándolos de ser elitistas y egoístas; sonreirán y disfrutarán pensando que son John Galt. Tampoco puedes decirle a los ecologistas y socialistas que están siendo ingenuos, pues lo tomarán como una validación de la pureza de sus almas y poéticamente citarán algunas páginas de Rousseau. Debe mostrarles a cada uno de ellos que, a menos que acepten el metamodernismo, terminarán siendo lo opuesto con lo que se identifican.
Matas a los fascistas al revelar su debilidad interna (como lo han hecho los intelectuales a partir de la Segunda Guerra Mundial); destruyes a los socialistas al mostrarles que no son realmente equitativos, y desalientas al liberalismo al demostrar que es autoritario".
Y no lo haces por medio de algún tipo de artimaña mental. No, sino que requiere de un verdadero trabajo intelectual.
“Debes mostrar a los seguidores de cada una de las ideologías modernas, que si aceptan la premisa y alcanzar la meta A, también deben aceptar la conclusión B. En este caso, esa conclusión B es el metamodernismo político. Si quieres ser un buen socialista, debes aceptar que una sociedad que escucha es mucho más igualitaria que cualquier cosa que Marx o Lenin hubieran imaginado”.
Mire, todos hemos vislumbrado, al menos por algún tiempo, que todas estas posiciones del todo espectro de ideologías modernas y posmodernas, son insuficientes y parciales en muchos aspectos importantes. Aunque tuvimos que jurarles lealtad, porque en los procesos políticos formales esos eran los cauces del poder, las palancas dialécticas para traer el cambio que considerábamos necesario. Pero nos faltaba el marco general para, realmente, mantener todas estas fuerzas en equilibrio, como escucharlas una a una en momentos de necesidad. El metamodernismo ofrece esta estructura general, que ayuda a ver el bosque más allá de los árboles, teniendo en cuenta la imagen general, mientras, de vez en cuando, utiliza métodos de ideologías particulares. Ser capaz de utilizar herramientas de marcos opuestos, sin estar obligado a rendir tributo a la lógica interna de ninguno de ellos. De este modo, el metamodernismo es, precisamente, una meta-ideología, pues permite caminar libre dentro de los confines de ideologías aparentemente contrapuestas, sin perder de vista la metanarrativa más amplia.
“Si quieres ser un libertario, amante de la libertad, debes aceptar que la ideología metamoderna tiene muchas más posibilidades de libertad humana que la que el estado mínimo imaginado por Nozick, o la tierra de John Galt de Ayn Rand podrían ofrecer. Y si quieres ser un machote duro, nada es más potente y enérgico que ser un metamodernista acérrimo".
Y, cómo puede ser de otra manera, si vemos muy claramente que todas estas ideologías modernas [y posmodernas] están al acecho una de otras, si todas son meras reacciones entre sí. La lógica de cómo operan, está programada para generar conflictos y regresiones infinitamente. No pueden ver más allá de sus ideologías, porque perderían de vista a sus enemigos. El metamodernismo puede ver más allá de sus ideologías, porque no está obsesionado con esta dialéctica de rivalidades binarias. El metamodernismo, simplemente, no tiene alergias intelectuales que sofocan a todas las otras ideologías. Está por encima de estas peleas.
Más equitativo que el socialismo:
"El objetivo fundamental de todas las vertientes auténticas del socialismo, es lograr la propiedad compartida (y distribuida equitativamente) de los medios de producción. Pero este estado de cosas no es el objetivo en sí mismo, sino que es simplemente un medio para lograr un objetivo socialista superior: una sociedad sin clases que sea justa, equitativa y en la que todos tengan lo que necesitan para un existencia segura y digna. El objetivo es promulgar políticas de solidaridad, para crear una sociedad que sea equitativa, cuyas estructuras hagan posible una solidaridad amplia y profunda entre todas las personas, lo que a su vez emancipa el alma humana. El objetivo socialista es una sociedad equitativa, no solo en términos de oportunidad, sino también de resultado. Debido a que gran parte de la sociedad está siempre, y para siempre, ligada a las relaciones sociales existentes entre las personas, es inevitable, también, tratar de equilibrar los resultados en términos de ingresos y riqueza, de lo contrario, los privilegios tienden a acumularse con el tiempo: dinastías familiares ricas, clases económicas, cárteres y monopolios, corporaciones que huyen de la responsabilidad social y evaden impuestos, etc. Entonces, si no te importara el resultado, también terminarías reproduciendo la desigualdad de oportunidades. Y solo si las personas son razonablemente iguales, pueden resistir la explotación, y solo si se resisten a ser explotadas, pueden ser libres y completamente humanas. Y justo ahí está el punto de inflexión (el punto donde entramos a matar), mi querido compañero. Si tiene el objetivo de crear una sociedad justa e igualitaria, también debe apoyar la igualdad de resultados en cierta medida. ¿Se puede obtener la equedad de resultados, sin desarrollar políticas de Gemeinschaft (compañerismo)? No, imposible, porque quedarán tantas desigualdades sociales, emocionales, incluso fisiológicas, que estas reproducirán nuevas formas de desigualdad. E incluso si "todos juntos" fuéramos dueños de los medios de producción y los administráramos democráticamente, este proceso siempre estaría limitado por cualquier forma que tomara la democracia. Si el modo de gobierno no es, en sí mismo, un proceso de desarrollo creciente y autocrítico, siempre estará bloqueado en las relaciones de poder inherentes a ese sistema en particular. Entonces, sin la política de democratización constante, no se puede tener socialismo en ningún sentido realista. Ambas, política de Gemeinschaft (compañerismo) y la política de democratización, requieren que las otras cuatro nuevas formas de políticas metamodernas funcionen. Por lo tanto, simplemente no puede llamarse a sí mismo socialista a menos que también acepte el metamodernismo político. Dicho de otra manera, la ideología metamoderna es más igualitaria que el socialismo".
Más liberal que liberalismo:
El objetivo fundamental del liberalismo, es maximizar la libertad del individuo. Ya es bastante difícil, para cada uno de nosotros, descubrir cómo debemos llevar nuestras vidas y qué es bueno para nosotros y nuestros hijos, por no hablar de resolver qué podría ser bueno para los demás. Por lo tanto, no es prudente poner demasiado de tu vida en mis manos y viceversa.
Existe, en gran medida, una compensación entre cuánto debe ser decidido políticamente y cuánto puede decidir cada uno de nosotros. Por ejemplo, si tiene impuestos elevados, el sistema político controla una gran parte de la actividad humana, y con impuestos más bajos, más de ese poder de decisión cae en manos de los individuos. En este último caso, en términos generales, las personas individuales tendrían más poder, y esto fomenta la responsabilidad, la innovación, el trabajo duro, el pensamiento independiente y el crecimiento económico, lo que a su vez aumenta la libertad individual".
La forma más fácil de derrotar al liberalismo es atacando su presuposición central: el individuo. Hanzi usa, en su lugar, el famoso término “dividual o separado” de Deleuze, aunque estoy más interesado en enfatizar la distinción de Rowan Williams entre el individuo y la persona: “Se trata de alejarse de una noción artificial atomizada del yo, como simplemente establecer mi propia agenda y realidad desde mi interior, en lugar de ir hacia un diálogo más variable, más arriesgado, pero también más humano de los intercambios en las relaciones en las que estamos involucrados, y en cambio basándonos en una visión teológica básica, de la que siempre estamos de antemano hablando, por la cual somos guiados y con la cual nos comprometemos, y no con el mundo ni tampoco con nosotros mismos".
Aunque, los libertarios y los liberales clásicos, no abandonarán su creencia en el individuo a corto plazo, por lo tanto, para vencerlos en sus propios términos, debe mostrarles que la maximización de la libertad individual no se puede lograr sin metamodernismo político.
No solo debe haber un estado que garantice la seguridad de las personas contra la violencia u opresión mutua, sino que también debe garantizar acuerdos legalmente vinculantes y proteger los derechos de propiedad.
Si, el gobierno de dicho estado, no incluye una Política de Emancipación activa y deliberada, habrá menos formas de resistencia para los partidos y grupos oprimidos y desfavorecidos. Esto, a su vez, requeriría una Política de Democratización, para asegurarse, en primer lugar, de que la forma de gobierno es algo que se inicia voluntariamente. Y la Política Empírica, es necesaria para garantizar que la acción gubernamental minimizada [como ellos quieren que sea] realmente maximice la libertad humana".
¿Qué me dicen del anarcocapitalismo?
Incluso si no tuvieras un estado, y la seguridad estuviera a la venta, las mejores soluciones de seguridad seguirían siendo aquellas que brinden a las personas una sociedad de escucha, para que las personas se sientan escuchadas, vistas y representadas. La mejor seguridad sigue siendo la seguridad preventiva. Esto, a su vez, requeriría un desarrollo de las seis formas de política metamoderna. En términos de mercado, este servicio sería más competitivo.
Imagina que eres un "cliente-ciudadano" del tipo imaginado por los anarcocapitalistas: tienes dinero blockchain y buscas los mejores servicios estatales. En uno de estos servicios estatales, el metamoderno, puede afectar el modo de gobierno, las personas serían incitadas a tratarle mejor, y obtendría un marco que le ayuda a encontrar un significado profundo en la vida, y los conciudadanos serían mucho más pacíficos y socialmente inteligentes, y todo eso está empíricamente comprobado que funciona.
La única forma de evitar que las personas elijan voluntariamente las soluciones metamodernas, sería detener la libre competencia por algún tipo de amenaza, violencia o monopolio. Lo único que puede evitar que el metamodernismo se coma en vivo al liberalismo, es el autoritarismo".
Más sostenible que el ecologismo:
Según Jonathan Rowson, abordar el cambio climático no puede ser fructífero sin hacer referencia a la democracia (porque es un mecanismo para tomar decisiones colectivas, y el cambio climático es el mayor problema de acción colectiva de todos los tiempos. Por un lado, los ciclos electorales cortos militan contra los modos de pensamiento a largo plazo que requiere el problema del cambio climático. Por otro lado, si podemos movilizar la voluntad política requerida en la sociedad civil, los políticos seguirán con la regulación y dirección apropiada del mercado), a la cultura (porque nuestra respuesta al cambio climático se basa todo, desde su lugar en la educación formal, hasta los valores de consumo implícitos en la publicidad y cómo los medios de comunicación enmarcan los juicios sobre el riesgo sistémico como "incertidumbre" científica. La cultura es la dimensión ideológica donde hay que luchar y ganar la batalla por la importancia relativa del problema del cambio climático, en comparación con otras prioridades) y los hábitos de comportamiento (porque mientras nuestras elecciones están moldeadas por los hechos (ciencia), las reglas (ley), los recursos (dinero), las herramientas (tecnología), las instituciones (democracia) y las ideas (cultura) que nos rodean, en última instancia, lo que elegimos hacer (comportamiento), individual y colectivamente, es lo que importa).
"No se puede tener sostenibilidad ecológica sin sostenibilidad social y económica", agrega Hanzi Freinacht.
Es necesario que las personas lleguen a un punto en sus vidas en el que realmente comprendan y se preocupen por problemas más grandes que ellos. Esa es la política existencial. Debe asegurarse de que las personas tengan relaciones sociales lo suficientemente buenas como para no quedar atrapados en juegos de estatus materialistas. Esa es la política de Gemeinschaft o compañerismo. Y así sucesivamente, necesitamos las seis formas de políticas metamodernas.
La mentalidad de escasez estimula el consumismo: ver el mundo como una reserva abierta de recursos, listos para ser utilizados para calmar nuestra ansiosa inseguridad. Esto es lo que, en primer lugar, nos hace ecocidas.
Más prudente que el conservadurismo:
Un “ideota” (comp. de idea + idiota): persona poseída por la ideología; incapaz de adoptar una “meta” postura hacia esta ideología y desidentificar su ego (identidad personal) de ella.
"El principio conservador central es la resolución de escapar de las trampas del enamoramiento con ideas utópicas e ideales puritanos, y conformarse con "el mundo real". La idea que subyace en esta comprensión, es la de humildad: el mundo siempre es más grande, más complejo y más aterrador de lo que nuestros intelectos y perspectivas limitados pueden imaginar.
Después de todo, ¿no son nuestros sueños visionarios y nuestras ideas creativas las que generalmente han terminando arruinando lo que en primer lugar funcionaba?
Tan pronto como la sociedad moderna mostró sus primeros destellos, y se hizo evidente que el mundo humano estaba a punto de cambiar drásticamente, las personas "inteligentes", pero imprudentes, de estratos privilegiados de la sociedad, se encargaron de usar sus intelectos para tratar de dar forma a la dirección de todo ese desarrollo, imponiendo sus ideas e ideales, perfectamente planeados, sobre la riqueza y la complejidad del mundo.
Los pensadores conservadores, "sostuvieron que la sociedad moderna tenía que crecer orgánicamente, y que el papel del intelecto no era forzar el mundo, sino refinar el espíritu humano, a nivel individual, mediante la autorreflexión y el trabajo duro, incluso más allá del reino de lo intelectual: vinculación a lo espiritual, lo místico y lo estético”.
“El principio conservador fundamental, es ser responsable y prudente; para evitar lo que he llamado "negación del juego":
El conservador quiere ser prudente y respetar la tradición, y dejar que la sociedad crezca orgánicamente, sin borrar las jerarquías naturales que se han establecido entre los miembros competentes y menos competentes de la sociedad".
Podemos preguntarle al conservador: ¿qué escenario es el más respetuoso de las relaciones y tradiciones de las personas, uno en el que tenga una Política de Gemeinschaft activa y deliberada, o uno en el que falta ese tipo de política? Con una Política de Gemeinschaft, usted tiene los medios para observar los valores y las relaciones culturales, étnicas y nacionales, y defenderlos o desarrollar sus interrelaciones.
Como a Jordan Peterson le gusta decir, tenemos que encarnar el proceso del Logos que media entre la cultura y la naturaleza. La cultura es nuestro Gran Padre que protege, cobija, educa y disciplina, pero desafortunadamente está muerto. Necesita, constantemente, ser renovado y readaptado. Y somos nosotros, los hijos e hijas fieles de la cultura, quienes somos los únicos capaces de rejuvenecerla. "La tradición no es el culto a las cenizas, sino la preservación del fuego", ¡sol!
“Y si quieres ser prudente, y respetar las narrativas y tradiciones que han aparecido a lo largo de la historia, ¿qué alternativa trata tales narrativas populares con el mayor cuidado y respeto?; ¿una que tenga una Política de la Teoría para ver, continuamente, si la cultura se ha descarrilado y se ha vuelto destructiva, o una que no tiene ese mecanismo? Tener una Política de la Teoría es, junto con la Política Empírica, como adquirir un seguro”.
¿Qué pasa con el valor de las élites, que han hecho un duro trabajo interno para ganarse su lugar, y que lideran con mano amable y perspectiva a largo plazo? “El metamodernismo político, consta de una psicología del desarrollo que lo respalda, y puede ayudar a identificar y reunir a esas élites, y asegurarse de que puedan ejercer y mantener el poder. ¿Puede el conservadurismo clásico hacer eso? Los recientes avances del populismo sugieren que no puede”. Y también lo sugiere la victoria de Trump del partido republicano.
"La ideología metamoderna es, simplemente, más conservadora que el conservadurismo".
Más radicalmente rebelde que el anarquismo:
"A pesar de toda su negación del juego, y su apego a la antítesis y la utopía (en comparación con la propuesta de cambio de juego metamoderna, la proto-síntesis y la utopía relativa), el anarquismo es el pináculo espiritual de la sociedad moderna, porque nos recuerda el potencial no cumplido de la libertad superior e igualdad más profunda".
Veamos lo que dijo el padre del anarquismo, el filósofo ruso Bakunin:
“El único tipo de libertad que merece su nombre de libertad, consiste en el pleno desarrollo de todos los poderes materiales, intelectuales y morales que están latentes en cada persona; libertad que no reconoce otras restricciones que las determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual…".
Si nos vamos a tomar en serio la lucha de Bakunin por la libertad, debemos buscar escalar los alcances más altos del desarrollo humano y, como Bakunin aceptaría, este es un compromiso colectivo.
Sin una autoorganización consciente de la actividad humana para mejorar y optimizar el desarrollo interno, los seres humanos nunca podrán entrar en asociación libre y creativa entre ellos.
Por lo tanto, cualquier sociedad verdaderamente anarquista, fiel a los objetivos establecidos por Bakunin, debe estar configurada para apoyar el crecimiento interno de todos los ciudadanos. Incluso en una sociedad sin estado y sin uso de la fuerza, necesitará la Política Existencial, la Política de Emancipación, la Política de Democratización y la Política de Gemeinschaft (compañerismo), para lograr este fin".
Más solemne que el comunismo:
“La diferencia entre el holismo y el totalitarismo es, fundamentalmente, que el holismo se refiere a coordinar las piezas del conjunto, mientras que el totalitarismo asume la tarea imposible y destructiva del control de la totalidad. El totalitarismo falla porque somete todas las piezas a la lógica de una pieza. El totalitarismo, es holismo sin la capacidad correspondiente para la toma de perspectiva; coordinación sin solidaridad con las perspectivas de los demás. Se reduce el necesario equilibrio de poder.
Lo más importante, es que nos esforzamos por ver que el fantasma del pasado del totalitarismo no está "en alguien más", no se encuentra en otra persona; es un asunto es transpersonal, inherente a cada uno de nosotros y a las configuraciones de nuestras relaciones. Cuanto mejor veamos y reconozcamos nuestros propios flirteos con la totalidad (y totalitarismos o absolutismos), con nuestro anhelo de poder y nuestras codiciosas afirmaciones de poseer la verdad, mayores serán nuestras posibilidades de equilibrar provechosamente el holismo y la libertad... El inocente liberal no se defiende contra el diablo, porque está convencido de que él no es el chico malo.
La mente comunista, su verdad nuclear, florece de esta solemne veneración en contra de las injurias e insuficiencias de la vida cotidiana, y de la determinación que eso conlleva: una determinación moral de transformar toda la sociedad".
“Cuanto más modernizada se vuelve una sociedad, más claramente se manifiesta el Liberalismo Social Verde (o Socialismo Liberal Ecologista, o Ecologismo, Socialista, Liberal), algo de lo que los países nórdicos se han convertido en excelentes ejemplos. En países como Suecia, todos los partidos, de hecho, se han convertido más o menos en una versión u otra de “socialismo liberal verde”. Se puede debatir mucho sobre la defensa analítica (y moral) de Marx, pero después de todo, no afirmó que una gran clase media crecería a través de la interrelación dinámica entre la empresa privada y el bienestar público, o que estas poblaciones adoptarían cada vez más el individualismo y el cosmopolitismo, una conciencia de ser política y ecológica, a medida que las limitaciones ecológicas del crecimiento social se hicieron evidentes. Eso no es lo que escribió, lo siento".
El mayor error de Marx consiste en ignorar cuán crucial es elevar el “meme de valor efectivo promedio" (Vmeme) en la sociedad. La Constitución más brillantemente diseñada, y todas las mejores instituciones democráticas del mundo, son nulas si la mayoría de la población se suscribe a un guerrero vikinguismo [de vikingo]; por ejemplo, gravitando hacia el meme del valor fáustico. Del mismo modo, una sociedad que escucha no puede materializarse por completo, mientras la gran mayoría permanezca firmemente incrustada en una cosmovisión moderna y racionalista”. La solidaridad no puede imponerse de arriba hacia abajo, tiene que surgir orgánicamente.
“Si creces en un mundo como el de Oliver Twist, el meme de valor posmoderno simplemente no va a emerger. Vas a estar enojado porque te pegaban cuando eras niño, preocupado por conseguir comida, ser fácilmente seducido por promesas, interesarte poco por las culturas extranjeras, tener poco espíritu y habilidades democráticas, ser propenso a querer alivio rápido para tu dolorido cuerpo y alma, a que estés muy ansioso por enriquecerte mucho por cualquier medio posible, y no tengas la ocasión de continuar educándote".
Viviría en un flujo recurrente de “dinámicas de juego” de suma cero, incapaz de trascender la mentalidad de escasez, que le haría ver cualquier interacción como un trueque, y cualquier otro ser humano como competidor amenazante.
Una de las principales diferencias entre los posmodernistas y los metamodernistas, es que estos últimos incluyen (integran) las perspectivas de los “memes-de-valores (Vmemes)” anteriores, y les prestan atención (dado que los metamodernistas tienen una perspectiva jerárquica y de desarrollo que los posmodernos no tienen). Los posmodernos simplemente piensan que algo está mal con los modernos y tradicionalistas, y que necesitan "abrirse", dejar de ser tan dogmáticos y codiciosos, o que el hechizo de la "ideología burguesa" debe romperse, o algo así.
Y, de hecho, esto fue lo que escribieron Marx y Engels cuando usaron términos como "ideología" y "falsa conciencia"; los trabajadores no eran socialistas porque, en efecto, sus opresores les lavaron el cerebro. Esquemas similares aparecen una y otra vez en el pensamiento posmoderno: existe una estructura o ideología que engaña a las personas para que no sean socialistas, no sean veganos ("sean carnívoros"), no sean ambientalistas, no sean feministas, que sean consumidores sin sentido, etc.
Entonces, en lugar de extender la mano para ayudar a otros a desarrollarse hacia etapas superiores, alienan a todos los que no se suscriben al símbolo de fe posmoderna. Ven el mal en todas partes. Muy mala estrategia. Como dicen en las Escrituras, "no luches contra el mal", en cambio, haz lo que es bueno.
Entonces, ¿qué tenía de malo el comunismo? Imagina que intentas crear un sistema económico posmoderno, como el socialismo, excepto que:
1. casi no hay socialistas genuinos (en un sentido político-psicológico de tener un “meme de valor efectivo” (valores) que lo corresponda);
2. la sociedad no está suficientemente desarrollada económica y tecnológicamente;
3. todas las personas están atrapadas en “juegos” e incentivos por motivos no socialistas (ganar dinero, ganar poder, etc.);
4. no hay una cultura posmoderna que respalde una multiplicidad inclusiva de perspectivas.
Considere cuatro cuadrantes (los más famosos descritos en la teoría integral ): desarrollo psicológico, desarrollo conductual, desarrollo cultural y desarrollo sistémico. Son contingentes e interdependientes, pero cada uno no puede reducirse a otro.
“Marx estaba ciego a tres de esos cuatro campos de desarrollo. Y también lo fue el movimiento comunista que le siguió. El reduccionismo materialista les cegó”.
Más erótico y furioso que el fascismo:
“Hay algo exquisitamente demoníaco en el fascismo", sugiere Hanzi. "Este aspecto demoníaco, puede entenderse en términos de relaciones entre metamemes": los pensadores fascistas y nazis, utilizaron ideas posmodernas tempranas (como la psicología de masas de Gustave Le Bon y las ideas sobre el control de imágenes en los medios, algunas ideas del psicoanálisis y psicología situacional bastante avanzados, así como críticas socialistas y el arte comunista de la agitación) para manipular una sociedad claramente moderna, en un momento de crisis, para asaltar el control de una maquinaria política avanzada y la destreza económica de la modernidad; para restaurar lo que se llama una sociedad postfaustiana (tradicional), pero en la práctica equivalga a una serie de objetivos e ideales faústicos (la conquista del mundo, una raza superior, ejercer el poder por el gusto de hacerlo, guerra por las ganas de guerrear, el regreso de los dioses de poder esotéricos, calaveras en las mangas, etc.). Eso es, exactamente, lo que significa el arquetipo de un demonio: un ángel cercano a Dios, caído, que usa una posición elevada y exaltada, un acceso a verdades y percepciones raras (posmodernas), para propósitos toscos y estrechos (faustianos)".
Hay una gema preciosa a rescatar de los fascistas, el abrazo sin complejos de la heroicidad:
A pesar de su locura y maldad, a pesar de todos sus desequilibrios de desarrollo y patologías inherentes, el fascismo es la ideología que honra más efectivamente esta verdad existencial básica: el anhelo de heroísmo, poder y trascendencia a través de nuestros actos.
A pesar de su superioridad moral y práctica (incluso militar, como resultó ser finalmente), la democracia es un chico agradable y soso. El fascismo nos promete un chico malo y enérgico, y una entrega femenina sublime a orgasmos explosivos incontrolados que sacuden los cimientos del cosmos. El fascismo es lo opuesto a la democracia refinada: es puro dominio y sumisión. Es velocidad, emoción, violencia, sangre, hierro, autonomía, fuerza, voluntad, poder. Es indómito, erótico en el sentido más profundo de la palabra".
Hay algo en eso, que la vida moderna nunca nos ofrece: "una lucha épica y heroica sin ironía, sin distancia ni demora, sin segundas intenciones, sin excusas".
Es esta franqueza, que los románticos a menudo confunden con la "verdad más profunda". Por el valor "sin tonterías" de la confrontación abierta y honesta.
“La falta de significado, y la falta de sentido de la fuerza y vitalidad, se apodera de muchos hombres jóvenes, y algunas mujeres, y en la actualidad vuelven a estos temas. De su angustia recluida, surgen nuevas corrientes de fascismo. Las que enfatizan los patrones cíclicos de civilización, donde necesitas rescatar a la civilización volviéndote más viril.
Las mujeres también lo desean, murmura la mente fascista; solo se les ocurrió su feminismo enojado, porque están subconscientemente enfurecidas con los hombres demasiado débiles y raritos de la sociedad posmoderna".
Entonces, ¿qué salvamos del fascismo? ¿Heroísmo… qué quieres decir?
“Una vez que admites que quieres cantidad de delicioso poder, que anhelas la pura creación conjunta (cocreación), y ves y aceptas esa misma voluntad en todas las demás criaturas, un profundo sentido de igualdad llena tu alma; Supongo que se podría decir "ecuanimidad", como mencionamos al principio de este artículo.
En la esencia del deseo de poder, descansa el igualitarismo y el universalismo más radicales. Esto es lo que nos permite, entre otras cosas, estudiar las etapas del desarrollo adulto de forma veraz y sin tantos prejuicios. El elemento competitivo de la vida se purifica, y cae en su lugar, eternamente equilibrado por el amor y el intercambio, la solidaridad y el comercio; Dios no ama a uno más que a otro.
Hay espacio para los deseos más ávidos de todos. De una vez, abrazar y vivir a la altura de su avidez de poder. Y una vez que no es fuente de ansiedad y culpa, ¿por qué percibirías la avidez de los demás como una amenaza? Una vez que vemos que el motivo de esta ansia es la creatividad infinita del Espíritu cocreador, la mentalidad de escasez se evapora.
“No odies la voluntad de poder de los demás, ámala, equilíbrala y juega con ella. Nuevamente: ama el juego y ama a sus jugadores. Permite que otros se relacionen contigo de la misma manera. Construyamos esa confianza transpersonal, cultivemos esa integridad transpersonal. Esa es la perspectiva metamoderna; que tiene solidaridad con todas las perspectivas".
“Por lo tanto, firmes y hermosos, ¡seamos también enemigos, amigos míos! ¡Luchemos unos contra otros como dioses! ”, Tal como dijo Nietzsche.
El elogio:
“No te atasques en justificar el metamodernismo político ante la mente moderna; eso sería como intentar justificar la democracia liberal a la inquisición medieval. Por supuesto, pensarán que eres irremediablemente vago, débil y / o totalitario”. Déjalo así. “El corazón más puro gana a largo plazo, no porque haya un Dios que recompense tu virtud, sino porque juzga a los otros menos y, por lo tanto, les comprende mejor y por consiguiente, las derrota más fácilmente. Jesús tenía razón: pon la otra mejilla”. Al final,“las ideologías modernas y posmodernas se deconstruirán entre sí”.
La idea no es "ganar espacio" en el campo de batalla de la política moderna. La idea es tratar de hacer que su clima de debate sea más favorable para la visión de una mayor profundidad y complejidad. No estamos tratando de "imponer" un conjunto de supuestos ideológicos; estamos tratando de cultivar un nuevo "campo de juego". Puede ser doloroso ver lo que estamos haciendo, porque, en cierto modo, estamos preparando el terreno donde cualquier ideología "estática" se vuelva irrelevante. Al igual que un código de guerrero vikingo, que podría haber sido atractivo y peligroso e incluso productivo en algún momento del pasado, y que ahora se volvió simplemente irrelevante, también sucede lo mismo con las ideologías modernas. Así termina su último elogio.
Preguntas más frecuentes:
1. ¡Esto es estatismo!
“Incluso si otros medios de coordinación de la acción toman el relevo y demuestran ser más dominantes en el próximo período, todavía tienen que lidiar con las seis dimensiones de la política metamoderna. Entonces, ya sea corporativo o federal o supranacional o local o perteneciente a la esfera civil o a relaciones de puro mercado, aún puede aplicar estas seis dimensiones y coordinarlas, e intentar asegurarse de que se equilibren. El patrón se mantiene en ambos sentidos; solo tiene que adaptarlo a las formas de gobierno que resulten ser dominantes en el futuro".
En otras palabras, Hanzi no apuesta por las soluciones estatales. No busca un ganador en la lucha entre el liberalismo y el estatismo.
2. “¡Y qué pasa con el cambio climático! El clima desbocado no tiene tiempo para esperar a que se produzca un cambio en la conciencia humana".
La gente metamodernista hace todo lo posible para promover la implementación de políticas integrales de sostenibilidad. Aunque si mantienes eso, y quitas las demás capas o políticas del metamodernismo (el desarrollismo sería la más crucial), nosotros, como sociedad, no podremos desarrollar colectivamente las intuiciones y valores que, en primer lugar, nos permiten una acción ecológica real. "Además", agrega Hanzi, "¿realmente crees que obtendrías algo semejante a una buena política medioambiental sin un modo de Política Empírica?"
3. ¡Esto es elitismo!
Bueno, "como mínimo, necesitas poder leer este libro y reflexionar críticamente sobre él, y necesitas tener el tiempo y la oportunidad para hacerlo", dice Hanzi. Pero, aparte de eso, nada te impide participar en los procesos descritos en este libro. Es cierto que "necesitamos ser relativamente selectos y mantenernos, a nosotros mismos y entre nosotros, en unos altos estándares", aunque no implica juicio peyorativo o condescendencia hacia aquellos que se mantengan a parte de los proyectos metamodernos (estos altos estándares solo se aplican a aquellos que se comprometen a una afiliación metamoderna formal).
"Y, de nuevo, al concebir el metamodernismo político como un virus, que tiene como objetivo infectar, a la larga, todo el espectro político, y navegar ágilmente la dialéctica que fluye de los partidos políticos en contienda, en realidad incluye a "toda la gente". El metamodernismo busca encontrar formas para incluir diferentes perspectivas de verdades profundas aunque parciales, de la gente, y ser solidarios con ellos: y en ese sentido es no excluyente en absoluto“.
4. ¿Y cómo se conecta todo eso con el metamodernismo cultural general (el realismo mágico, el idealismo pragmático, la ingenuidad informada, la proto-síntesis, trascender e incluir tanto el pensamiento, como la reconstrucción después de la deconstrucción, el individualismo, la visión desde la complejidad y los atractores, la fractalidad, la muerte de la espiritualidad liberal inocente, supersecular pero radicalmente espiritual, la expansión de las artes en todos los ámbitos de la vida, un desarrollismo no determinista y autocrítico, y una sincera ironía)?
“La cuestión es que, si tienes esta comprensión de los antecedentes culturales, este tipo de encarnación, eres capaz de plantar las semillas metamodernas en toda la sociedad. Sin esta batería de comprensión respirada y vivida, aún puedes participar, pero no puedes ser ese cambio real en el mundo, porque te quedarás atrapado en las contradicciones del modernismo o la posmodernidad".
“¿Qué es lo que causa las patologías por encima de cualquier otra cosa? Desequilibrios en el desarrollo”: vale la pena repetirlo nuevamente. "Se necesita ser metamoderno para hacer metamodernismo político".
Fuentes:
https://medium.com/@denysbakirov/nordic-ideology-part-1-the-map-ceff1c1f9789
https://medium.com/@denysbakirov/nordic-ideology-part-2-the-plan-b3951cd407c1
https://medium.com/@denysbakirov/nordic-ideology-part-3-the-proof-f820b3d7a0c9
https://www.amazon.com/gp/product/B074MKQ4LR?notRedirectToSDP=1&ref_=dbs_pwh_calw_0&storeType=ebooks
https://www.amazon.com/gp/product/B07SK8WFB4?notRedirectToSDP=1&ref_=dbs_pwh_calw_1&storeType=ebooks